La casa de acogida que gestiona la asociación Comité Ciudadano Antisida de Ourense, fue cedida por el Arzobispado de Ourense en 1993, a través de un acuerdo que establecía que los gestores solo tendrían que hacerse cargo del gasto corriente (agua, electricidad y el impuesto a la vivienda), según datos de El País.

El obispado solicita el desalojo
El clero reclama ahora a la asociación el pago del alquiler desde 2009 y de facturas que, según dice, están impagadas. El Comité Ciudadano Antisida de Ourense asegura que “los pagos de esos conceptos están al día” y que “las personas encargadas de la parte económica del Obispado solicitaron una rescisión del acuerdo de cesión gratuita y ahora buscan una forma de hacernos pagar un contrato de alquiler”.  Si no se consiguiera un acuerdo amistoso, el obispado interpondrá una demanda de desahucio.

Enfermos sin recursos
En la vivienda viven enfermos que provienen de centros penitenciarios y de unidades asistenciales de drogodependencias. Personas que no cuentan con recursos para sobrevivir ni otro lugar de residencia. Allí se le suministra el tratamiento farmacológico que necesitan. Su estancia cuesta cada día unos 50 euros.

El centro funciona también como hospital de día
El centro presta dos tipos de servicios, la zona de residencia en la que viven ocho personas y otra que funciona como hospital de día, con una sala multiusos, donde enfermos externos pueden consultar Internet, leer prensa, entablar relación con otras personas o simplemente tener una dirección postal en la que recibir el correo.

Feijóo recortó los fondos a la mitad
Además de la amenaza del Obispado , el centro es víctima de los tijeretazos del Gobierno del popular Núñez Feijóo, que recortó a la mitad los fondos que recibía la asociación. Entre 1994 y 2000, recibía del Gobierno gallego 43 euros al día por persona. Entre 2005 y 2009 la cifra varió cada año, pero nunca se redujo significativamente. Durante el Gobierno bipartito de PSOE y BNG (2005-2009) la cuantía incluso se elevó hasta los 55 euros, lo que suponían unos 160.000 euros al año.

Los recortes obligaron a cerrar a un centro en Vigo
No ha sido el único centro de este tipo que ha sufrido los recortes de la Xunta de Galicia con el PP en el poder. La casa de acogida de Vigo tuvo que cerrar en agosto de 2011 por similares problemas de financiación.