La denuncia de las dos mujeres, a las que ha tenido acceso El País, ha sido presentada el 20 de marzo por el abogado Gonzalo Boye en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional, es decir ante el tribunal que juzgó el caso del 11-M.

Maniobras para que desviaran sus testimonios
En su exposición el aboga explica que las dos testigos han aportado sus relatos manuscritos en los que "describen maniobras tendentes a influirles para desvirtuar sus propios testimonios" y "para comprometer la imparcialidad que en todo momento reflejó el propio presidente del Tribunal (el magistrado Javier Gómez Bermúdez) que enjuició los hechos". El documento señala que el objetivo de esas maniobras habría sido "el de generar elementos que permitiesen continuar cuestionando la firmeza y conclusiones de la sentencia" del 11-M.

Visita a El Mundo, camisetas del Real Madrid y trabajo
En los documentos manuscritos aportados por las dos mujeres, una de las dos testigos narra cómo le invitaron a ver las instalaciones de El Mundo, le regalaron camisetas del Real Madrid para sus hijos y le ofrecieron un trabajo para ella y otro para su hija, a cambio de que se retractase de su testimonio en el que afirmó que vio a Zougam en uno de los trenes el día de los atentados.

La testigo relató en un castellano imperfecto que los periodistas de El Mundo le manifestaron que ella ha sido "testigo ocular de uno de los terroristas" y que "podía haber declarado en falso".
Fragmento de la declaración de la testigo:
"Empezaron a preguntar una y otra vez, presionándome más con preguntas, cómo sí me había presionado la policía para declarar contra el terrorista o si cuando fui a la Casa de Campo (a declarar en el juicio) quién me llevó y de que el juez Bermúdez si había establecido una conversación conmigo y me hubiera impuesto decir todo aquello que yo tenía que declarar injuria tras injuria y un bulto de mentiras y acusaciones en falso hacia mi persona”. (…) “En diciembre sale el periódico con la bola de mentiras y todas las acusaciones a mi persona”.

Por su parte, la otra testigo explicó que ella contó al periodista de El Mundo que tenía muchos problemas y estaba a punto de perder el piso. Los periodistas del citado diario le dijeron que la podían ayudar con el piso y con un trabajo para su hija.
Fragmento del relato de la otra testigo
“Me ha preguntado por Zugam (Jamal Zougam). He quedado sorprendida, primera vez no caí, pero luego me ha dicho que sabe que estoy testigo protegido y como puedo acusar al Zugam y si puedo dormir tranquila sabiendo que un inocente está encerrado , que está gritando que es inocente y su madre ha dicho que estaba en casa, y ellos creen que está inocente. Le he dicho que yo no dicho ninguna mentira”.

“Se comportó muy agresivo para intimidarme, me presionó que le vi la foto en periódico, por qué he declarado tan tarde, que me ha obligado la policía, que mi amiga, que me ha ofrecido papeles, que nacionalidad, que papeles para mi hija, que dinero. Le he contestado que los papeles yo y mi marido los tenía en 23 de marzo 2004; nacionalidad no tengo ni lo pedido nunca; a mi hija los papeles han salido denegadas y dinero lo que ha dado al grupo que pertenezco (...) Si colaboro con ellos me ayuda, pero yo también le tengo que ayudar porque ellos creen que Zugam es inocente. Le digo que si para ayudarme con el piso yo tengo que decir lo que dice ellos, que no me ayude con nada”.

Casimiro García Abadillo podría ser el "Casimiro" del que habla la testigo
Esta testigo explicó que después le llamó un tal Joachim y le aseguró que lo del piso “ya está arreglado".  Según su declaración, la gestión la habría realizado "Casimiro" (es posible que se trate de Casimiro García Abadillo, vicedirector de El Mundo), quien habría hablado con el director de una sucursal bancaria en Barcelona, ya que la hipoteca corresponde a una caja catalana. Según le dijeron, no podía haber nada por escrito, pero cumplirán con lo prometido. Si no, "Casimiro le puede hacer mucho daño con el periódico”, la amenazaron.

"Con el PP se va a abrir el caso"
A continuación, los interlocutores de la testigo se apoyaron en la segura victoria del Partido Popular en las elecciones generales para convencerla de que con seguridad se reabriría el caso del 11-M tras la llegada de Mariano Rajoy a La Moncloa, dadas las declaraciones de altos cargos de ese partido, como María Dolores de Cospedal y Javier Arenas, en esas dirección.
“Luego ha dicho que es seguro que en las elecciones va a salir el PP y se va a abrir el caso y es mejor que reconozca que me he equivocado porque ellos me van a ayudar y apoyar siempre. Le digo que por mí, que se abra, porque no tengo nada que ocultar y no he mentido”.

En contra de Pilar Manjón
En otra parte de su declaración, esta testigo afirma que uno de los periodistas le comenta que la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, que preside Pilar Manjón, no es tan buena como la de Ángeles Domínguez, presidenta de la AVT, que está apoyada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

La cruzada de El Mundo a favor de Zougam
El diario El Mundo, en su cruzada conspiranoica, ha venido reivindicando la inocencia de Jamal Zougam, condenado a 43.000 años de cárcel por la matanza de Atocha. Recientemente, con motivo de recursos presentados por su familia, el periódico de Pedro J. Ramírez ha dedicado a Zougam portadas y editoriales, en los que ha reclamado reabrir el caso y revisar la condena a este individuo.

En sus informaciones El Mundo ha intentado desacreditar los testimonios de las dos mujeres rumanas que inculparon a Zougam, que ha tildado de “falsos” y ha acusado al ministerio del Interior de premiar a las testigos con indemnizaciones.