El río Tajo está muerto. Al menos en determinadas épocas del año, con muchos de sus tramos sin capacidad de regeneración de sus aguas contaminadas procedentes del Manzanares y el Jarama, como factor añadido, y sin el “caudal ecológico” adecuado para la supervivencia de los ecosistemas vegetales y animales, incluso humanos, ya que la captación de sus aguas en la cabecera del río están destinadas exclusivamente a abastecer al Levante español, cuenca receptora que obliga a decenas de pueblos de la cuenca cedente (Guadalajara y Cuenca) a abastecerse con camiones cisterna.

Y es que ya no se trata, como señalan los técnicos, de si el agua trasvasada se emplea de forma razonable, eficiente y con buenos resultados económicos, sino de si todo ello es a costa del estancamiento del desarrollo del territorio de la cuenca donante y la degradación de un río importante, convertido en una cloaca a su paso por Toledo.

Continúa la tragedia de los embalses

Semana a semana, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) informa sobre la constante pérdida de agua en los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, que esta semana han descendido 7,9 hectómetros cúbicos y almacenan actualmente un total de 278,27 (el 11,24 por ciento de su capacidad) según los datos aportados por la CHT. Concretamente, el embalse de Entrepeñas ha bajado 2,26 hectómetros en los últimos siete días y almacena 93,35 de los 835 que puede embalsar; mientras que el de Buendía ha descendido 5,64 hectómetros y se queda en 184,91 de los 1.639 hectómetros cúbicos que puede contener. Entre ambos pantanos podrían recoger hasta 2.474 hectómetros cúbicos de agua, aunque en realidad nunca han llegado a tener esta capacidad.

Diez pueblos de Guadalajara…

[[{"fid":"67211","view_mode":"medio_ancho","fields":{},"type":"media","attributes":{"style":"font-size: 1em;","class":"img-responsive media-element file-medio-ancho"}}]]Sin embargo, muchos pueblos ribereños ven desde sus ventanas cómo el trasvase Tajo-Segura lleva agua hasta Murcia mientras que ellos se tienen que abastecer con camiones cisterna. Una paradoja difícil de entender, pero que está ocurriendo. La Cadena Ser recogía estos días que los 5 camiones cisterna de la Diputación de Guadalajara con una capacidad total de 78.000 litros no paran de hacer viajes. El municipio que más cisternas necesita es Chillarón del Rey que está recibiendo seis cisternas diarias. Este pueblo está a orillas del embalse de Entrepeñas, en cabecera del Tajo, y ve como salen millones de litros al Levante, agua que ellos no pueden utilizar teniéndola en su término municipal. También en la cabecera del Tajo está siendo suministrada con camiones una pedanía de Sacedón cuyo término está bañado por los dos embalses de cabecera, Entrepeñas y Buendía, como es el caso de Córcoles y Berniches.

…Y otros 26 de Cuenca

Un tanto de lo mismo ocurre en Cuenca, donde la Diputación ha repartido desde principios de año y hasta finales de julio 2,8 millones de litros de agua a través de cisternas que han servido para calmar la sed de hasta 26 pueblos, algunos de ellos a pie del trasvase Tajo-Segura que ven correr el agua camino del Levante. Curiosamente, ninguna de las dos diputaciones, Cuenca y Guadalajara, critican el trasvase y se limitan a abastecer a los pueblos con necesidades de agua. Y es que los dos organismos están presididos por dirigentes del Partido Popular, a quienes Cospedal tiene prohibido hablar de agua y de trasvase, después de la “traición” que consumó siendo presidenta de Castilla-La Mancha, según denuncian los socialistas, a cambio de su permanencia en la secretaría general del PP.

Cuando Cospedal “vendió” el agua a Murcia

El caso es que, en abril de 2013, siendo la ministra de Defensa presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha, se marchó a Londres mientras que Valencia y Murcia firmaban con el Gobierno de Mariano Rajoy un memorándum que les ponía en bandeja de plata la gestión del trasvase Tajo-Segura. Ausencia de la secretaria general el PP que el PSOE interpretó como “un tocomocho diseñado por Cospedal para beneficiar los intereses del PP en otras regiones, a costa de sangrar a nuestra comunidad”, denuncian los socialistas, que entienden que con esa firma se permitió a Valencia y Murcia repartirse “la posesión del agua de Entrepeñas y Buendía, ninguneando a Castilla-La Mancha con la connivencia de Rajoy, mientras Cospedal se escondía oportunamente en Londres”, denunciaron en su momento en referencia al viaje que la entonces presidenta de Castilla-La Mancha realizó a la City londinense en vez de oponerse al citado memorándum que prima a la cuenca receptora sobre la cedente. Una sinrazón de imposible parangón que, incluso, indignó a un grupo de europarlamentarios que visitaron recientemente la paupérrima situación del río Tajo.