Fortea, un sacerdote muy mediático del que se han difundido imágenes de sus exorcismos en las televisiones, aloja desde hace unas semanas su blog en la web de Intereconomía. Tras una serie dedicada a diseccionar las figuras de los últimos presidentes de los obispos españoles, le llegó el turno al actual, el cardenal Rouco Varela.

"No sólo con buenas intenciones"
En una primera entrega, el exorcista elogiaba con entusiasmo a Rouco, aunque no dudaba en reconocer en él características en principio poco concordantes con el mensaje evangélico: "Él es como un general de un ejército espiritual que entiende que no sólo hay que defenderse, sino que hay que atacar con todos los hombres y armas disponibles. Rouco es el primer arzobispo que ha comprendido que la lucha por el alma de la sociedad se libra con batallas bien organizadas y no sólo con buenas intenciones". El sacerdote enmarca en esa batalla acciones como "la creación de una televisión, pasando por la JMJ, manifestaciones en la calle y la COPE" aunque "al final, Frankestein-Losantos estaba ya tan fuera de control, que hubo que quemar el molino entero".

"Ningún deseo de divismo"
Este lunes, Fortea ha completado el análisis de Rouco apuntando como su principal virtud que "no tiene ningún deseo de divismo", y la segunda "que la archidiócesis se rige por los dictados de la razón". "Ha sabido imprimir la idea de que la Iglesia, el Reino de Dios, debe luchar con todas las armas espirituales para reconquistar la sociedad. En esto tampoco cabe crítica. Ha usado todos los medios que han estado a su alcance", insiste. En el titular de su artículo define al cardenal como "Rouco, la serenidad del timonel".