El exjefe de la Casa Real y usuario de las polémicas tarjetas de Caja Madrid Rafael Spottorno ha alegado hoy en la Audiencia Nacional que siempre confió en que el certificado de retenciones proporcionado por la entidad incluía los 223.900 euros gastados con su visa. Ha reconocido que tenía otra tarjeta para gastos de representación y que "intentaba agotar el saldo".
A preguntas del Ministerio Fiscal, Spottorno ha explicado que entendió que la tarjeta era de libre disposición a tenor de la conversación que mantuvo días antes de su incorporación a Caja Madrid con el entonces presidente de la entidad, Miguel Blesa, quien le explicó "qué funciones iba a tener, lo que esperaba de mí y la retribución, tanto fija como variable".
Ropa, gimnasio y efectivo
En este sentido, Spottorno, que ha reconocido haber dispuesto de una segunda tarjeta por los gastos de representación vinculados a su cargo como director de la Fundación Caja Madrid, ha reiterado que "tributaba, como he hecho en 47 años todos los rendimientos de mi trabajo", una vida laboral, "de los cuales 37 o 38 han sido como funcionario" en la que, ha añadido, "nunca he discutido ni he revisado si el certificado que me daban era correcto".
Entre los gastos realizados con ese medio de pago mientras fue beneficiario se encuentran unos 10.000 euros en ropa, cuotas del gimnasio o 51.000 euros sacados directamente de cajeros. Este es el contenido de su declaración.