Este viernes le ha tocado declarar en el juicio por las tarjetas black al exmiembro de la comisión de control de Caja Madrid, José María Buenaventura Zabala, ha relatado que fue el viceconsejero de la Comunidad de Madrid y actual portavoz del PP regional, Enrique Ossorio, el que le informó de que podía usar las tarjetas opacas.

“Cuando me ofrecieron ser jefe de gabinete -de la Consejería de Hacienda-, por un lado, se me habló de cuales iban a ser mis retribuciones para ese cargo y, por otro, como representante en la Caja”, ha dicho Buenaventura.

El también inspector de Hacienda ha asegurado en su declaración que, posteriormente a conocer la existencia de las black y su posibilidad de utilizarlas, comprobó posteriormente en la propia caja madrileña lo que le había dicho el actual diputado de Cristina Cifuentes.

Buenaventura Zabala dio el nombre del actual portavoz del PP en la Asamblea de Madrid ante la insistencia del fiscal Alejandro Luzón, al que en un principio aseguró que prefería no decirlo, porque no estaba incluido en el procedimiento.

Luzón, en este momento del interrogatorio, le insistió asegurando que Buenaventura tenía que decidir si identificaba o no a la persona, ante lo que el imputado reconoció que se trataba de Enrique Ossorio.

El enchufado de Montoro

Buenaventura Zabala fue recolocado el año pasado por el Ministerio de Hacienda, cuando ya estaba imputado en el caso de las tarjetas de Caja Madrid, en el Instituto de Estudios Fiscales (IEF), el think tank del departamento que dirige Cristóbal Montoro, dedicado a estudios y formación sobre “ingresos y gastos públicos y su incidencia sobre el sistema económico y social”.

Cuando saltó el escándalo de las black, Buenaventura era el jefe de gabinete de Miguel Ferre, secretario de Estado de Hacienda, hasta que en octubre de 2014 presentó su dimisión al ser señalado por el escándalo y la investigación de la Audiencia Nacional.