Una vez más el Director General de la Polícía, Ignacio Cosidó, ha vuelto a 'dejarse llevar' por el momento, el lugar y los acompañantes y ha dicho algunas cosas que exceden, con seguridad, lo que se enmarca en el juego político electoral.

En un programa de la televisión de los obispos, Cosidó aseguró, entre otras cosas, que "Podemos supone una amenaza a nuestra democracia". Lo curioso, al margen del cariz de la afirmación, es que en un tono de advertencia, uno de los participantes en la tertulia que acompañaba la entrevista dijo que este domingo iba "a liar buena" por las palabras del alto cargo de Interior.

Ante esto, el presentador del espacio, incluso, llega a preguntar los motivos de la polémica que se podía generar, ante lo que el mismo tertuliano, con una lógica aplastante le espeta el cargo que ocupa Cosidó.

Como se puede comprobar no fueron las únicas manifestaciones contra el partido que lidera Pablo Iglesias. Además, el Director General de la Policía también indicó que esta formación, en la actualidad, representa “un proyecto de izquierda totalitaria cuyas consecuencias cualquier ciudadano las puede ver en lo que está pasando en Venezuela”.

Para completar su antológica entrevista avisando de los riesgos que encierra Podemos. En concreto, según sus palabras, lo peligroso es “su doctrina política” puesto que en ella hay “un germen de justificación de la violencia. Se consideran los únicos representantes del pueblo y eso es lo que en los regímenes del comunismo real llegó a una justificación plena de la violencia como instrumento político”.

A modo de colofón, Ignacio Cosidó hizo la habitual ya entre los 'populares' correlación del partido morado y ETA.

Cabe subrayar que no es la primera vez que el máximo responsable de la Policía realiza declaraciones incendiarias. Sólo citar su apego a las teorías conspiranoicas que algunos políticos del PP y periodistas jalearon alrededor de los terribles atentados del 11M; o, como recordaron en ELPLURAL.COM Los Genoveses, la acusación que lanzó contra Gregorio Peces Barba, ex ponente constitucional, de ser “un alto comisionado para el diálogo y el amparo de los verdugos terroristas". Días después, de mala gana y de peores maneras, se vio obligado a pedir disculpas aunque se ratificó en lo que el denominó “criticas políticas”.

Todo esto de un hombre ultra religioso que, a la vista de sus palabras, de vez en cuando olvida la caridad cristiana, o la utiliza a su antojo y conveniencia.