El director general de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha comparecido este lunes para dar explicaciones por las informaciones que señalaban que estaba disfrutando de una vivienda reformada y pagada por la Guardia Civil.

En su rueda de prensa ante los medios, Gregorio Serrano ha explicado que él no ha “ocupado jamás una vivienda de la Guardia Civil, ni mucho menos gratuita”, así como que no sabe nada de la reforma de un piso propiedad de la Guardia Civil.

El director de la DGT ha explicado que su cargo tiene asignada una vivienda en la jefatura de tráfico de la Guardia Civil y que el General Jefe de la dirección general de tráfico del cuerpo le pidió que la abandonase. Él aceptó, pero pidió una permuta para acceder a otra vivienda en Madrid.

Serrano asegura que la Guardia Civil no le contestó a esta petición pero que, según la nota de prensa publicada por el propio cuerpo pocos minutos antes, le asignaron una vivienda que estaban reformando en la Dirección General de la Guardia Civil.

Por qué ha tardado

Cargando ‘el pato’ en todo momento a la Guardia Civil, el director de la DGT se ha mostrado “dolido” insistiendo en que no ha hecho nada injusto y “se han cebado contra mi persona”. “Yo no tengo ni idea de que esa vivienda que se estaba arreglando era o no era para mí”, ha afirmado Serrano, achacando a “un error” que hayan “indicado en el proyecto de reforma que la vivienda era para mí”.

Gregorio Serrano también ha explicado que no ha comparecido antes para dar explicaciones ante los medios porque primero quería hablar con el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, pero éste se encontraba en una reunión europea. Dicho esto, ha asegurado que no se ha “escondido jamás de nada”.