Hace más de 1.000 días que la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) permanece bloqueada por la oposición del Partido Popular. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, afirmó este jueves que “los jueces no pueden elegir a los jueces”; lo que propició que Pablo Casado solicitara su dimisión inmediata. Pese a que la relación entre los socios de Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, no atraviesa precisamente su momento más dulce, Pablo Echenique ha salido en su defensa.

El portavoz parlamentario morado ha respaldado el rechazo de Bolaños a la propuesta de los populares de reformar la ley para que una parte de los vocales del Consejo General del Poder judicial (CGPJ) sean elegidas por los propios jueces. A su juicio, no es más que una excusa para continuar con el "bloqueo" que mantiene sobre la renovación del órgano judicial.

En una rueda de prensa celebrada en el Congreso, Echenique ha subrayado que existen en Europa órganos del Poder Judicial que incluso están "participados" por el poder político y que la Constitución española es muy clara al respecto, al definir que la Justicia "emana del pueblo”.

En este punto, Echenique no ha perdido la oportunidad de situar de nuevo en el epicentro de la diana a la Casa Real, censurando que el único poder del Estado que en España no emana de las urnas es la Monarquía.

Que el pueblo controle a los jueces

Unidas Podemos ha considerado que es "muy sensata" la postura de Bolaños, dado que a nadie le parecía asumible que el próximo Congreso lo eligieran los actuales diputados, al igual que tampoco sería de recibo que el Poder Judicial "autoeligiera a sí mismo”. Bajo el mismo prisma, Echenique ha destacado que el "espíritu de la Constitución" reside en la actual ley, que pauta la renovación mediante las Cortes Generales, y ha detallado que el propio Tribunal Constitucional ya se ha expresado a favor de este criterio.

En opinión del dirigente morado, que el PP plantee ahora "lo contrario" tiene que ver con su "voluntad de bloqueo" del CGPJ, que dura más de 1.000 días, y ha incidido en que los populares gozaron en el pasado de amplia mayoría absoluta para acometer este cambio ahora esgrimido sin "negociar con nadie, pero no lo hicieron”.

Finalmente, ha concluido que el principal partido de la oposición no recurre a un argumento judicial en su propuesta sino que, en su opinión, formula una "excusa" bajo la creencia que con un CGPJ "sin legitimidad democrática", les va a ir "mejor" en "sus juicios por corrupción".