Democracia interna o una dirección fuerte, primarias o aparato. O sencillamente vieja política con esfuerzos de que parezca nueva. A poco más de un mes de las elecciones generales, las primeras a las que concurrirá Podemos, este partido se enfrenta a duras críticas internas, a una cadena de fichajes estrella anunciados desde Madrid y a renuncias de algunos de esos fichajes a pocas horas de anunciarse. Las heridas abiertas cuestionan el funcionamiento interno del partido, pero sobre todo cuestionan si la dirección de Podemos cumple su promesa de elegir a sus candidatos en primarias.



El reglamento interno
El  primer reglamento interno que regula la elección de candidatos se elaboró e hizo público poco antes de las elecciones andaluzas celebradas el pasado 22 de marzo. Constaba de 23 artículos y cuatro disposiciones adicionales con los que ya se otorga un gran poder al Consejo Estatal Ciudadano y específicamente al secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, y al secretario de organización, Sergio Pascual. Con este reglamento Podemos oficializó la constitución de un 'aparato', bastante similar en su funcionamiento final al del Partido Socialista Obrero Español. Sin embargo, de cara a las elecciones generales la dirección de Podemos aprobó otro reglamento de primarias con solo 17 artículos, mucho más genérico que en base a la lista única para todo el territorio nacional, otorga un poder absoluto al 'aparato' para designar candidatos

Las rendijas o salvedades
En ese primer reglamento el artículo 21 del reglamento se titula "Corrección de los resultados de la votación" decía lo siguiente: "Saldrán electas las personas más votadas, independientemente del equipo a que pertenezcan, con la única modificación de la cremallera de género". En el nuevo reglamento sólo queda claro el compromiso con la "igualdad de género" (artículo 3) y el artículo 7.2, que dice que "el resultado se ordenará en cremallera, salvo cuando pudiera perjudicar a las mujeres"; este punto se incumple en la lista de Zaragoza.

En el nuevo reglamento estipula que "los resultados de las elecciones primarias para la composición de la lista de Podemos al Congreso de los Diputados serán totales para todo el Estado, como si se tratase de confeccionar una única lista de 350 candidatos".  Pero además hay una ‘salvedad’ porque en el artículo 7.2  se dice que “de manera excepcional, el establecimiento de acuerdos con otras formaciones políticas por parte de los órganos de dirección de Podemos podría implicar alguna restricción al conjunto de los puestos”. En la práctica libertad total de la dirección del partido para quitar y poner, como se demostró en Euskadi al poner como cabeza de lista por Vitoria al líder de Equo después de que se hubieran celebrado las primarias, lo que provocó la dimisión en bloque de la dirección de Podemos en esa Comunidad.

Las promesas y los fichajes estrella
Podemos causó sensación con el anuncio de José Julio Rodríguez como número dos al Congreso por Zaragoza. Nada más y nada menos que un ex Jemad (primera autoridad de los ejércitos tras el Rey, el Presidente del Gobierno y el Ministro de Defensa). Fue un fichaje que sin duda da imagen de seriedad al partido, pero al margen de su valía personal su candidatura no se votó en primarias, fue puesto directamente por Pablo Iglesias. Además la Lista al Congreso por Zaragoza incumple el artículo de equilibrio de género que obliga a listas 'cremallera', dado que el número 1 por Zaragoza es Pedro Arrojo, el segundo puesto debería ser para una mujer. Esto llevó precisamente a Arrojo a publicar el pasado día 10 una carta abierta en la que, si Podemos no consigue tres diputados por Zaragoza, "me comprometo a ceder el escaño a mitad de Legislatura para que Esmeralda (Gómez) lo ocupe".

José Manuel Sánchez Gordillo y Diego Cañamero, dos históricos de la izquierda que también han abandonado a Podemos.



Andalucía
Podemos anunció el fichaje del brillante constitucionalista Javier Pérez Royo como número 3 por Sevilla, tampoco fue elegido en primarias y ante el rechazo de buena parte del partido morado en Andalucía finalmente ha renunciado al puesto. En esta Comunidad la crisis que ha estallado con las listas es profunda. Además de Pérez Royo se han retirado de las listas de Podemos los líderes jornaleros Diego Cañamero y Juan Manuel Sánchez Gordillo. A mayores se ha colocado a tres sevillanos al frente de las candidaturas de Huelva, Córdoba y Almería, algo que ha provocado un gran malestar en las respectivas provincias.

Palencia y Valencia
En el caso de las lista de Valencia, los pactos entre las direcciones de Podemos y Compromís se ha cargado el resultado de las primarias, en las que había salido elegido en puestos de salida el jurista José Manuel Gómez Benítez, ex vocal del Poder Judicial y en tiempos cercano al PSOE (concretamente a Rubalcaba). Gómez Benítez ha renunciado a ir en las listas, pero el caso de Valencia es la prueba del algodón de que los resultados de las primarias en Podemos se quedan en nada en función de lo que decida la dirección nacional.

En Palencia el cabeza de lista es Carlos Sánchez Reyes, quien obtuvo el puesto 573 en las primarias pero por decisión de la dirección nacional pasó al número 1. Fue, nada más y nada menos, Presidente de las Cortes de Castilla y León durante 10 años (1981-1991) y destacado dirigente del CDS en Castilla y León.

Otro juez en Baleares
Apenas 48 horas después de las 'deserciones' de Pérez Royo y Gómez Benítez y en medio de la tormenta andaluza, Podemos anunció otro fichaje estrella, el del juez Juan Pedro Yllanes, que fue elegido el pasado mes de mayo nada más y nada menos que para juzgar el caso Noos, el mismo que llevará a la Infanta cristina al banquillo. También anunció las incorporaciones de la actriz Rosana Pastor en la lista del Congreso por Valencia y la del juez Josep Lluís Albiñana al Senado también por Valencia. ¿Son de verdad primarias? ¿Respeta el último reglamento de Podemos el espíritu y la letra de lo que prometió hace un año?