Este lunes se hacía oficial el fichaje de Soraya Sáenz de Santamaría por el bufete de abogados Cuatrecasas. La vuelta al ruedo de la exvicepresidenta del Gobierno desde que perdiera en primarias contra Pablo Casado. Una incorporación cuanto menos sospechosa, y es que, tal y como informó ElPlural.com, Emilio Cuatrecasas se libró de la cárcel gracias a un pacto con  la Abogacía del Estado y la Fiscalía que le redujo la pena de 20 años -pena a la que podría haberse enfrentado el líder del bufete según los expertos- a 24 meses (límite legal para no entrar en prisión si no se tienen antecedentes). Y todo cuando la popular ejercía de número dos de Rajoy. 

Ha trascendido a los medios de comunicación que Santamaría tuvo su primer contacto con el bufete de abogados a comienzos de octubre de 2017, a raíz de que Cuatrecasas ejerció de mediador entre el Gobierno y el Govern.

Sin embargo, Al Rojo Vivo ha desvelado que no fue así. Según este espacio, ambos tuvieron varios encuentros antes de hacerse oficial el fichaje de la exvicepresidenta. El primero de ellos, ocurrió el 1 de marzo de 2017. En esa fecha, se celebraba el centenario del bufete de abogados, y en los festejos estuvo presente hasta el Rey Felipe VI, que visitó la nueva sede en Barcelona. Además del monarca, en el acto estuvieron presentes, el entonces president de la Generalitat, Carles Puigdemont, el presidente del bufete, Rafael Fontana, y los propios Emilio Cuatrecasas, como presidente de honor de la firma, y Santamaría, entonces vicepresidenta del Gobierno.