José Selva Guillén, que fuera el coordinador del V Encuentro Mundial de las Familias, al que acudió el Papa en 2006, declaró este jueves ante el instructor del caso, el juez Pablo Ruz, que Cotino le anunció que el adjudicatario era el cabecilla de la trama Gürtel en Valencia, Álvaro Pérez (El Bigotes), cuatro meses de que se resolviera el concurso público.

Selva denunció el manejo del contrato en 2006
Selva denunció en febrero de 2006 al entonces arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, el manejo alrededor del contrato público para la cobertura de la visita del Papa. El arzobispo le pidió “que aguantara” y Selva renunció a su puesto, según El Mundo.

Demasiado suva para lo que pasó allí
El coordinador del Encuentro Mundial de las Familias de 2006 dijo al juez que hablar de corruptelas alrededor de la visita de Benedicto XVI sería “demasiado suave para lo que pasó allí” y explicó que en enero de 2006, cuatro meses antes de que Radio Televisión Valenciana adjudicara la cobertura mediática, “los políticos” le dijeron que tenía que verse “en una cafetería” con Álvaro Pérez (El Bigotes) para abordar cuestiones relativas a la megafonía y al montaje del altar para el Papa, entre otros detalles.

Una comisión de tres millones
La Gürtel actuó como intermediaria en el contrato de la cobertura a la visita del Papa a Valencia, adjudicado a la empresa Teconsa. Según la Policía y Hacienda, la red corrupta se llevó tres millones de euros en comisiones, de las que se benefició también el entonces director general de RTVV, Pedro García. Un hombre muy cercano a Juan Cotino, entonces consejero de Agricultura, hoy presidente de las Cortes Valencianas.