Las primarias del PP han dejado clara una cosa: los afiliados no quieren a su secretaria general. María Dolores de Cospedal fue la gran derrotada en este cainita proceso electoral, pero, sin embargo, podría decidir quién de los dos finalistas, esto es, Soraya Sáenz de Santamaría o Pablo Casado, se convierte en sucesor de Mariano Rajoy, quien no parece estar contento con el papel jugado por su otrora “número dos” en el partido, de la que esperaba siguiera sus pasos y se mantuviera ajena, imparcial, en la lucha desesperada que mantienen la exvicepresidenta, “marianista” de pro, y el exvicesecretario, “aznarista y aguerrista” reconocido y, por lo tanto, enemigo y contrario a los planteamientos defendidos por el todavía presidente del PP, que reivindica sus seis años en el Gobierno, hoy por hoy, cuestionados por Casado ante el silencio cómplice de Cospedal.

¿Y si Rajoy desautoriza a Cospedal?

En este sentido, a nadie en el PP se le escapa el enfado de Rajoy con Cospedal, a la que habría afeado su apoyo a Casado, con quien la secretaria general ha cerrado filas no por los méritos del exvicesecretario de comunicación, sino por el “odio neuronal que Dolores siente hacia Santamaría, integrándose en el frente anti-Soraya, y formando parte de una fotografía que da más votos a su enemiga que a Casado”, aseguran fuentes “populares” a ELPLURAL.COM. Fuentes que no dudan que Mariano Rajoy dejará claro, “aunque sea sin nombrarla”, dicen, quién de los dos aspirantes cuenta con sus simpatías. De ser así, está claro que la favorita es la que ocupó la vicepresidencia bajo su mandato en La Moncloa, lo que sería una desautorización en toda regla de Cospedal, “que tampoco ha logrado el apoyo (al menos hasta el momento de “colgar” esta crónica) del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, disuadido por Rajoy para que no muestre su adhesión a Casado, ya que esto supondría dar la puntilla a Santamaría”, concretan.

¿Qué hará Dolores si gana Soraya?

Es la pregunta que todos se hacen a estas alturas. Lo que está claro es que María Dolores de Cospedal dejará la política si su “enemiga íntima” se hace con la presidencia del PP. De ganar Santamaría nunca permitiría que la secretaria general ocupara un lugar destacado en la empresa privada, desde donde pudiera seguir hostigándola y criticándola. Así las cosas, Cospedal se vería arrinconada por los suyos y, lo que es más importante, despreciada por el propio Mariano Rajoy.

Del mismo modo, sus intenciones de mirar a Europa se podrían también desvanecer, ante la negativa de Santamaría a que encabezara, o formara parte, de la lista del PP al Parlamento europeo, cuyas elecciones se celebran en 2019, coincidiendo también con los comicios autonómicos y locales.

La Mancha, “tierra de segunda”

Lo que sí sabemos es que Cospedal nunca más volverá a Castilla-La Mancha, considerada por sus allegados como “un territorio de segunda”. “María Dolores de Cospedal no optará a presidir la comunidad autónoma porque sería como bajar de Primera a Segunda”, reconocieron recientemente en declaraciones a ABC. Sin embargo, la verdad es que la lideresa sabe que en esta comunidad se le ha agotado el crédito y que de optar a su presidencia perdería por goleada ante el socialista Emiliano García-Page, que ya la apeó del poder en las elecciones de 2015, según recogen todas las encuestas.

“Guerra” en el PP manchego

Y no solo eso. Si Santamaría gana a Casado, también reordenará Castilla-La Mancha, donde los fieles a Cospedal permanecen atrincherados, pero con serias fisuras en sus filas, como lo prueba la negativa del otrora mano derecha de Cospedal y expresidente del PP toledano, Arturo García-Tizón que se pasó a las filas “sorayas” ante el asombro de la dirección del PP castellano-manchego, que no daba crédito tampoco al apoyo prestado a Santamaría por el actual secretario general de los “populares” toledanos y uno de los alcaldes fuertes de la región, Emilio Bravo.

Una prueba más de que el territorio de Cospedal se resquebraja es lo sucedido en la comarca Montes de Toledo, donde la secretaria general obtuvo el 74,30 por ciento de los votos (107); Casado, 28 apoyos y Santamaría sólo consiguió 8 votos. Y la sorpresa ha saltado al conocerse que de los 4 compromisarios de esta zona que votarán el sábado la elección de presidente del PP, sólo uno de ellos lo hará por Casado, mientras que los alcaldes de San Pablo de los Montes, Guadamur y Gálvez lo harán por Santamaría. Y es que la segunda vuelta en el PP está dando mucho de qué hablar y cuestionando diariamente la autoridad que pensaban que tenía María Dolores de Cospedal.