Gallardón y Soraya, 'abogados' de Dívar
Desde el primer momento en el que comenzó a hacerse insostenible la situación del Presidente del CGPJ, el ministro de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón, y la cúpula del Partido Popular, salieron en su defensa. De aquel modo, pero en su defensa. Por ejemplo, protegiéndole de acudir al Congreso para la comparecencia que pedían los demás grupos políticos, incluido el PSOE, aunque había estado tras su nombramiento. Entonces, el propio Gallardón, pero también la vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, salieron a la carrera a recordar la sacrosanta separación de poderes, aunque de inmediato se conocieron precedentes de comparecencias parlamentarias incluso del propio Dívar.
Más tarde de nuevo Gallardón, a través de su mano derecha, el secretario de Estado, Fernando Román,hizo ‘gestiones’ antes los grupos conservadores de la magistratura para ‘sugerirles’ que sería un error dejar de caer a Dívar. El escándalo aún creció cuando se desveló, y la propia vicepresidenta en rueda de prensa posterior al Consejo de Minsitros tuvo que admitirlo, que Soraya Sáenz de Santamaría había contactado con los dirigentes del PNV para que este grupo político se posicionara en apoyo, junto al PP, en favor de Dívar.
El CGPJ tiene difícil consensuar sustituto
Sea por orgullo del ministro Gallardón, o porque el Gobierno no acepta ‘la derrota’ de su gestión, lo cierto es que tras la dimisión de Dívar el Ejecutivo no acaba de dar el paso necesario para que la dimisión se concrete; es decir, la formalización del fin de la era Dívar con su publicación en el BOE. La tardanza está siendo tanta, que en el mundo judicial se ve con creciente extrañeza el retraso.
La única explicación verosímil que ofrecen las fuentes consultadas a ELPLURAL.COM es la dificultad que se produce para sustituirle. El nombre de ese magistrad@ tendría que salir de la votación entre sus miembros, y en estos momentos, con el CGPJ muy dividido por razones ideológicas y personales, más aún tras lo sucedido en las últimas semanas, no parece fácil que un nombre pueda consensuarse. Como es sabido, el candidato tiene que ser un magistrado que cumpla una serie de requisitos profesionales. Este magistrado no necesariamente tiene que ser miembro del propio CGPJ, pero su elección si es responsabilidad exclusiva de los integrantes del Consejo.
