El cuñado del Rey, Iñaki Urdangarin, ya ha ingresado en la prisión de Brieva, en Ávila, una cárcel de mujeres con un pabellón para hombres con cuatro celdas, patio propio, comedor y salas de vis a vis. Es la misma cárcel en la que cumplió su condena Luis Roldán.

El que fuera director general de la Guardia Civil estuvo en esa cárcel desde febrero de 1995 hasta 2005, cuando la Audiencia Nacional le dejó salir para trabajar, en un régimen intermedio entre el segundo y tercer grado. 

Un pabellón vacío
El centro penitenciario elegido por Iñaki Urdangarin se encuentra 10 kilómetros en coche de Ávila y a hora y media de Madrid y Valladolid, dos ciudades que cuentan con aeropuerto, a donde podrán llegar la infanta Cristina y sus hijos para visitarle, si mantienen su residencia en Ginebra. Se trata de un centro con cerca de 30 años, construido en 1989, que dispone de 162 celdas y 18 complementarias y que alberga en estos momentos a unas 200 reclusas.


El pabellón donde ingresa Urdangarin cuenta con cuatro celdas, pero están vacías, con lo que la única que estará ocupada será la de Urdangarin.

En los últimos años, la prisión ha sido remodelada con una inversión de alrededor de 1,5 millones de euros, de los que cerca de un millón se destinó a renovar todo el sistema de calefacción. Precisamente, el exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán se quejó en su día del frío que pasaba.