A pesar de todas las encendidas proclamas soberanistas de Artur Mas como president de la Generalitat con motivo de la celebración de la citada Diada, a pesar de su insistencia en que ya ha comenzado “la transición nacional de Catalunya”, a pesar de que el Gobierno de la Generalitat insiste una y otra vez en que el mantenimiento y la defensa del actual sistema de inmersión lingüística en todas las escuelas públicas catalanas es algo absolutamente intocable –posición esta que es asumida también por casi todas las fuerzas políticas con representación en el Parlamento autonómico, es decir por PSC, ICV-EUiA, ERC y SI, con las únicas excepciones de PP y C’s-, e incluso a pesar de que el Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Badalona, que preside el alcalde García Albiol, ha votado en contra de una moción apoyada por los restantes grupos municipales –PSC, CiU e ICV-EUiA- en la que se defiende el sistema de la inmersión lingüística escolar, lo cierto es que la federación nacionalista rechaza proponer una reprobación o moción de censura contra el alcalde de Badalona, que ya llegó al poder gracias a la abstención de los concejales de CiU, que en el anterior mandato municipal habían formado parte del equipo de gobierno presidido por el socialista Jordi Serra, que contaba con el amplio respaldo de los representantes de PSC, CiU y ERC.

Paso atrás
Sólo apenas veinticuatro horas después que el presidente del Grupo Municipal de CiU en el Ayuntamiento de Badalona, Ferran Falcó, amenazase públicamente al alcalde Xavier García Albiol con la presentación de una moción de censura si el PP no se sumaba a la moción formulada por todos los grupos de la oposición en defensa de la inmersión lingüística, el mismo Ferran Falcó se ha visto obligado a rectificar y ha declarado que CiU no presentará la anunciada moción de censura, a no ser que el PP emprenda en Badalona una campaña contra el uso del catalán en los centros escolares.

Pacto en Castelldefels
Paralelamente, CiU pactaba con el PP su incorporación al equipo de gobierno municipal de Castelldefels, otra ciudad del entorno metropolitano de Barcelona que después de las pasadas elecciones locales cuenta también con un alcalde del PP, Manel Reyes, que ahora gobernará no sólo con el apoyo de los ocho concejales de su partido sino también con el de los cinco concejales de CiU y otros dos de una formación local independiente.