El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado su primer barómetro preelectoral en clave Galicia, con motivos de los comicios autonómicos que se celebrarán el próximo 18 de febrero. El organismo que preside Félix Tezanos pone en duda la mayoría absoluta del Partido Popular de Alfonso Rueda, rebajando sus proyecciones de escaños hasta los 36 y 38. En cambio, aumentan las aspiraciones de la izquierda, liderada por el BNG y el PSdeG. Por su parte, Sumar podría quedarse fuera de la cámara regional, al igual que Democracia Ourensana, que en su horquilla más alta obtendría un representante.

El ciclo de 15 años y cuatro mayorías absolutas consecutivas del Partido Popular en Galicia podría llegar a su fin. Al menos esa es la proyección que dibuja el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El organismo que dirige José Félix Tezanos ha publicado este jueves su primera encuesta preelectoral de Galicia, que diluye las opciones de los conservadores a cosechar una nueva absoluta, que supondría la quinta. Un escenario en el que emerge una izquierda reforzada que podría arrebatar el poder a los populares en su feudo por antonomasia.

El barómetro augura una acentuada caída de los conservadores, situando a la papeleta encabezada por Alfonso Rueda como ganadora de los comicios, pero con unos datos que le alejan de la mayoría. Los populares, según la citada proyección, obtendrían un 43,2% de los votos, lo que se traduciría en una horquilla de entre 36 y 38 parlamentarios, siendo esta última la cifra que marca la mayoría absoluta.

Sin embargo, a pesar de ser la fuerza más votada, el empuje de la izquierda hace tambalear los cimientos que construyó el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante su estancia en Galicia. El Bloque Nacionalista Galego (BNG), rondaría los 30 puntos y sentaría en la cámara autonómica a entre 20 y 23 parlamentarios, superando todos sus registros históricos.

Por su parte, el Partido Socialista de Galicia también crecería en consonancia. Los de José Ramón Gómez Besteiro recibirían un apoyo del 20,4% de los electores, logrando entre 15 y 17 diputados. Los números cristalizan la tendencia a la baja que sufre un PP mermado, que perdería cuatro diputados en su horquilla más optimista y facilitaría el acceso al gobierno de la Xunta a la izquierda liderada por los nacionalistas gallegos.

En paralelo, el CIS de Tezanos arroja dudas sobre la papeleta de Sumar. La candidatura que encabeza la portavoz de la plataforma de Yolanda Díaz en el Congreso, Marta Lois, cosecharía un 3,5% de los sufragios. Una cifra que no le asegura su entrada en el parlamento gallego. De hecho, la horquilla que proyecta el barómetro se enmarca entre los 0 y los 2 diputados. Lo mismo ocurre con Democracia Ourensana, que podría dar la sorpresa al ‘colar’ en la cámara autonómica a un diputado.

Las opciones de la izquierda que exhibe el CIS, para cuya encuesta ha entrevistado a 11.000 personas -la muestra más amplia de cuantas encuestas se han publicado hasta la fecha sobre el 18F-, pasan por los 53,6 puntos que ostentan BNG, PSOE y Sumar. Podemos, como Vox, se mantendría como fuerza extraparlamentaria. Los populares, en cambio, afrontan solos el peligro de perder el cetro de la autonomía, al margen de la duda que presentaría la entrada de DO en el Parlamento.

Pontón, la más valorada

El barómetro preelectoral también incluye la habitual valoración de líderes, aunque esta vez se traduce en clave gallega. La cabeza de cartel del BNG, Ana Pontón, se sitúa al frente de la tabla con una nota de 5,77. A la nacionalista gallega le siguen el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, con un 5,39 y el candidato socialista, Gómez Besteiro, con un 4,84.

Más allá de cuestiones valorativas en el marco de liderazgo, los encuestados han situado al Gobierno de la Xunta como el cuarto problema de mayor relevancia para los ciudadanos gallegos, después del paro, la Sanidad y la Economía. La nota que ponen a la gestión del Partido Popular durante estos cuatro años no es un puntal para los conservadores, pues un 46,1% de los gallegos considera que ha sido “mala o muy mala”, frente a un 45,5% que la califica de “muy buena o buena” y un 7,1% que la cataloga de regular.

La situación económica del territorio se mueve en los mismos guarismos, prácticamente. No obstante, una mayoría de los encuestados (el 43,5%) cree que es “muy buena o buena”. Frente a ellos se sitúa un 40% que la considera “mala o muy mala”, amén de un 14,2% que se mantiene en el término medio. Eso sí, en comparación con el escenario de la legislatura anterior, solo un 16% de los gallegos consideran que es “mucho mejor o mejor”.