El currículum vitae de Cristina Cifuentes es tan abultado (hay quien diría que incluso inflado) como anómalo. Desde que trascendieron las irregularidades desveladas por eldiario.es sobre el presunto máster de la presidenta regional, su CV se mira con lupa. En elplural.com y Los Genoveses hemos profundizado en sus 15 currículums diferentes (en este enlace se pueden consultar todos ellos). Cifuentes afirma haber sido “profesora colaboradora del Departamento de Teoría Sociológica (UCM)” cuando es personal administrativo y de servicios (PAS) -no docente-. Asimismo, se ha inventado una categoría funcionarial que no existe: “Cuerpo de Técnicos Superiores de la Universidad Complutense de Madrid”.

Cifuentes pertenecía al denominado PAS, personal no docente, que incluye desde bedeles y bibliotecarios hasta secretarias y secretarios. Sin embargo, parece que el nombre "personal administrativo y de servicios (PAS)" no era lo suficientemente grandilocuente y puso en su currículum: "Cuerpo de Técnicos Superiores de la Universidad Complutense de Madrid".

La presidenta regional era funcionaria del grupo B y su ascenso meteórico al grupo A se lo debe a dos buenos amigos suyos: Dionisio Ramos Martínez y José Francisco Otero. La amistad era tal que la propia Cifuentes firmó como testigo en la boda de Ramos hace 25 años, en 1993. Por cierto, compartió rúbrica con Gustavo Villapalos, exrector de la Complutense y exconsejero de Educación de la Comunidad de Madrid bajo durante los mandatos de Alberto Ruiz-Gallardón. Con respecto a su amistad con Otero, la relación se remonta a la década de los 90, cuando ambos compartieron oposición.

¿Y que tuvieron que ver Dionisio Ramos y Otero en el ascenso en la escala funcionarial de Cifuentes? El 7 de abril del año 2001 se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una convocatoria del rectorado de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). En concreto, se requiere cubrir 14 plazas “por el sistema de promoción interna y sistema general de acceso libre” como Técnicos de Gestión de la Universidad Complutense de Madrid (grupo A). Cifuentes aprovechó la convocatoria y se postuló. Entonces, se dio la perfecta casualidad de que Otero y Ramos formaban parte del tribunal interno que evaluó a la presidenta regional. El primero era vocal del tribunal y el segundo el presidente suplente del por entonces rector, Rafael Puyol.

El problema radica en que “los miembros del Tribunal deberán abstenerse de intervenir, notificándolo al Rector de la Universidad, cuando concurran en ellos circunstancias de las previstas en el artículo 28.2 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común (…)”. Y precisamente una de las circunstancias que se indican es "tener amistad íntima o enemistad manifiesta con algunas de las personas mencionadas en el apartado anterior (algún interesado en la oposición)". Ni Otero ni Ramos se abstuvo y, en consecuencia, Cifuentes logró promocionar y obtener el codiciado título de funcionaria del grupo A.


El tribunal que ascendió a Cifuentes en 2001 estaba formado por dos amigos, algo irregular


“Profesora colaboradora” sin documentación que lo acredite

Y lo mismo sucede con su título de funcionaria de la UCM, al que a sabiendas lo cambia de nombre por carecer de suficiente glamour: deja de llamarse “Escala de Técnico de Gestión” para  pasar a denominarse “Cuerpo de Técnicos Superiores de la Universidad Complutense de Madrid”. En esa misma línea de tergiversar la realidad, opta por ocultar que su pase del grupo B al grupo A de la UCM se hizo por promoción interna y con un tribunal presidido por dos de sus amigos del alma: Dionisio Ramos y Francisco Otero, tal y como se ha demostrado en las informaciones de Los Genoveses y elplural.com.

No menos llamativo es su paso como “profesora colaboradora” por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UCM. Según el CV que se consulte cambia la asignatura y hasta el Departamento. Un año es “Profesora colaboradora del Departamento de Teoría Sociológica (UCM)” y otro “Profesora colaboradora del Departamento de Sociología Política”.  Como es habitual, en ambos casos no aporta un solo dato o documento que lo corrobore.

La líder del Ejecutivo autonómico admitió que hizo el máster porque sumaba puntos a la hora de hacer doctorado, titulación que necesita para cumplir su anhelo: ser profesora tras abandonar la vida política. No obstante, caprichos del destino, Cifuentes ya presumía de ser “profesora colaboradora” cuando no tenía el doctorado (de hecho aún no lo tiene) y sin aprobar pruebas documentales.


Cifuentes y su extraño curriculum, siempre bajo sospecha

El amigo de Cifuentes y compañero de máster construyó la residencia de estudiantes de la URJC