Parece que se cierra uno de los debates más intensos que iba a haber en el próximo Congreso del Partido Popular, antes de que éste empiece. Desde la delegación en Madrid, dirigida actualmente por una gestora encabezada por Cristina Cifuentes, han decidido retirar la enmienda para que se celebren primarias como forma de elección de los cargos del partido.

Maillo impone sistema

El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, encargado de la ponencia de estatutos del partido, ha alcanzado un acuerdo con la dirección madrileña, así como la valenciana que también había pedido la fórmula de un militante un voto, para que se mantenga el modelo que propuso y el líder del partido se elija mediante una doble vuelta.

En este sistema propuesto por Maíllo, todos los militantes inscritos del partido podrán votar a los candidatos que se presenten a la dirección y luego los compromisarios elegirán en la segunda vuelta entre los candidatos que hayan conseguido más del 10% de los votos.

Primarias regionales

A cambio, las direcciones de Madrid y Valencia, las dos que más problemas de corrupción han tenido entre sus filas, han conseguido que se incluya una enmienda transaccional a los estatutos del PP y se les permita la celebración de congresos asamblearios, es decir, donde todos los militantes sean compromisarios y puedan elegir a la dirección regional y provincial.

Con este sistema se podrá, siempre previa aprobación de la dirección nacional del PP, celebrar la elección directa de los líderes. El único trámite que parece quedarle al acuerdo es que se debata en el pleno del próximo 10 de febrero en la primera jornada del Congreso nacional del PP.

Apuesta personal de Cifuentes

Las intenciones desde el PP de Madrid de pedir primarias en el Congreso se conocían el pasado 11 de febrero, aunque desde ELPLURAL.COM se informó de que la idea partió desde la propia Cristina Cifuentes y su equipo más directo, que reunió a la Gestora en Génova para que fuese el PP madrileño en su conjunto el que asumiese la propuesta.

Esta iniciativa no sentó nada bien en los sectores críticos a Cifuentes, calificándola de un “electrón libre” dentro del partido y recordándole que la actual dirección del PP madrileño no tiene plenos poderes sobre el partido, sino que es tan sólo una gestora puesta por Mariano Rajoy como presidente del partido, y como tal la Gestora no tiene capacidad para hacer este tipo de propuestas.

Al final, parece que Cifuentes no ha conseguido que su propuesta alcance al PP a nivel nacional, pero sí en su feudo madrileño, ante cuyo próximo Congreso se espera que Cifuentes se presente para liderarlo.

Conatos de guerra pública

Esta división entre los pro y los contra Cifuentes parece ser una constante actualmente dentro de las filas del PP madrileño, aunque de forma velada hasta esta misma semana cuando los choques del equipo de Cifuentes con los aguirristas han salido a la luz en Twitter.

El portavoz adjunto de los populares en el Ayuntamiento de Madrid, Íñigo Henríquez de Luna, denunció sin pelos en la lengua la falta de democracia interna en el actual PP de Madrid, acompañado por las respuestas y retuits de algunos compañeros.

La respuesta por la otra parte llegó de la mano derecha de Cifuentes, Ángel Garrido, consejero de Presidencia, Justicia y Portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Garrido le dio un corte a su compañero de partido al insinuar que había buscado hablar con Cifuentes para "promociones personales".

Hasta el Congreso del PP madrileño, que previsiblemente se celebrará en marzo, aún queda tiempo para que la situación se calme o acabe por explotar, veremos si a favor o en contra de la nueva lideresa madrileña.