El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acudido este miércoles al Congreso de los Diputados para informar sobre el estado de alarma de seis meses aprobado el pasado mes de octubre de 2020 con motivo de la pandemia de coronavirus. Y lo ha hecho haciendo un llamamiento a la unidad al conjunto del arco parlamentario, pero con el líder de la oposición, Pablo Casado, se ha topado.

El líder del PP ha lamentado que “pide aquí unidad, pero no la tiene dentro de su propio Gobierno", pues “lidera el Gobierno más radical y enfrentado” de los últimos años.

Sánchez ha anunciado un nuevo fondo de 11.000 millones de euros para "nuevas actuaciones para empresas, pymes y trabajadores autónomos" del turismo, la hostelería y el pequeño comercio, pero Casado le ha reprochado que se requieren al menos 50.000 millones: “Aún no hay luz al final del túnel y la mayoría de sus propuestas atrasan la salida”.

Casado ha insistido en que “la realidad que ocultan es que los muertos ascienden a 90.000, los contagiados a tres millones y las repercusiones económicas son terribles”. Asimismo, ha acusado al líder del Ejecutivo de “usar a las autonomías como burladeros y a Europa como capote para justificar el retraso en la vacunación”; al tiempo que le ha reprochado la “arbitrariedad” de las medidas en las CCAA gobernadas por el PP.

La censura a los miembros morados del Gobierno

Pablo Casado ha comenzado su intervención “reconociendo el acierto de conmemorar ayer el 40 aniversario del triunfo de la democracia española frente al golpe de Estado del 23-F”, censurando, eso sí, las “inadmisibles declaraciones” de “algunos integrantes de su Gobierno”:

En la misma tónica que Vox, el líder de la bancada popular ha comparado la situación de aquel febrero de 1982 con las protestas de los últimos días por el encarcelamiento de Pablo Hasel, afirmando que hay "radicales que siembran de violencia las calles jaleados por partidos que se sientan en el consejo de Minisitros.

En este sentido, ha apuntado que “ya dialogamos, ya nos reconciliamos, ya hicimos la democracia española. No hay que volver a hacerla, solo conservarla, no se nos pide demasiado”.