Los lectores fieles a la información sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) recordarán que el pasado 9 de septiembre el Partido Popular envió una carta a Europa para presionar al PSOE a cumplir sus condiciones y negociar un acuerdo que beneficiara a Génova. La misiva estaba firmada por Esteban González Pons, quien trató de aparentar ante Bruselas que el bloqueo no lo provocaba Alberto Núñez Feijóo. El receptor fue ni más ni menos que el comisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders, quien estos días ha visitado España precisamente para pegarle un tirón de orejas a los populares y exigir la renovación inmediata del CGPJ.

Este jueves el político belga se vio con las dos partes. Por un lado, con la ministra de Justicia, Pilar Llop; y por otro, con González Pons. La socialista garantizó a Reynders que el Ejecutivo quiere renovar cuanto antes el CGPJ y responsabilizó al PP del bloqueo. De su lado, González Pons evidenció, una vez más, que efectivamente, la culpa es de Génova.

La receta de Europa es clara: renovar con el actual sistema el CGPJ y, después, reformar el sistema de elección

En declaraciones a los medios tras su encuentro, González Pons insistió en que el PP supedita la renovación del CGPJ a la reforma del sistema de elección de vocales. “Seguimos dispuestos a sentarnos con el Gobierno a reformar y renovar conjuntamente el CGPJ”, dijo. Conviene recordar, en este punto, que el mandato de Europa es claro: la prioridad es renovar el CGPJ con el actual sistema y, una vez hecho, abordar las modificaciones pertinentes para que haya más jueces elegidos por los propios magistrados. Así lo expuso este jueves Reynders, reiterando que se proceda “de forma prioritaria” a la renovación” para “inmediatamente” después iniciar el procedimiento de reforma del modelo de elección de los vocales, dejando al PP en una posición frágil. La receta es clara y Reynders, a quien el PP recurrió para fortalecer su postura de bloqueo, se lo ha recordado. Pese a ello, los populares siguen en rebeldía y fuentes del entorno de Feijóo admiten que este asunto se encallará y será el próximo Gobierno el que lo aborde.

El PP supedita la renovación del CGPJ a la reforma del sistema de elección de vocales

La carta detonante

Tiempo ha que el bloqueo del PP solo se explica por su deseo de mantener la mayoría de jueces conservadores en el CGPJ. El debate quedó suspendido en el limbo, como el elefante de la sala al que evitan mirar. Pero llegó el amago de dimisión del presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes. En su discurso de apertura del año judicial, ante la atenta mirada del rey Felipe VI, abroncó a Feijóo por no priorizar la renovación del CGPJ y pidió al PSOE que se abriera a que los jueces designen a la mayoría de vocales. Llop no tardó en reaccionar y propuso al PP renovar en 24 horas el órgano de los jueces. Únicamente tendrían que comunicarle sus candidatos. Los populares, no recogieron el guante y se escudaron en que no era una cuestión de nombres, sino de currículum. Fue entonces, tras ver debilitada su postura, cuando enviaron una carta a Bruselas en busca de un apoyo que nunca obtuvieron. En concreto, la misiva la recibieron Reynders y la vicepresidenta de la Comisión Europea, Věra Jourová.

En la ella, Génova reiteró que no renunciarán a “promover una reforma legislativa” para “que los jueces elijan a los jueces”; imponiendo, así, una serie de requisitos al PSOE. El primero de ellos es que las negociaciones se lleven a cabo en las Cortes Generales. En esas conversaciones, no se podrán proponer jueces que no cuenten con el respaldo de sus compañeros para ser candidatos. Una vez elegidos, serán ellos mismos los que escogerán quienes decidan a su presidente, sin mandatos u órdenes externas. También serán los propios magistrados los que hagan lo propio con el Tribunal Constitucional.

“Simultáneamente al proceso de renovación del CGPJ, se presentará una proposición de ley, de forma conjunta, por cuantos grupos parlamentarios apoyen este espíritu de despolitización de la Justicia española”, recoge la misiva. Traducido al sincerolés, el PP insiste en condicionar la renovación a la modificación del sistema de elección, haciendo caso omiso al reclamo de presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo.

Europa no arbitrará, ni fiscalizará, ni tutelará la reforma del sistema de elección de jueces para el CGPJ

La propia carta de Pons recogía varios de los preceptos que debería incluir, a su criterio, la proposición de ley. En primer lugar, exigen que se devuelvan las competencias al CGPJ para que pueda seguir tomando decisiones aún estando en funciones. Piden regular las “puertas giratorias”, impidiendo que los magistrados elegidos para cargos políticos pudieran reingresar al servicio activo hasta pasados dos años. No podrán ser nombrados vocales del CGPJ aquellos vinculados con la política en los últimos cinco años inmediatamente anteriores, los altos cargos deberán ser nombrados por mayoría de tres quintos y los candidatos a Tribunal Supremo habrán de acreditar 25 años de servicio en activo en la carrera judicial.

Además, se pedía una profunda reforma de la Fiscalía General del Estado y un informe elaborado por el nuevo CGPJ en un plazo de seis meses a contar desde su toma de posesión con propuestas para reformar el sistema de elección de los vocales, de manera que los propios jueces participen de la designación.

¿La respuesta de Bruselas? La dio Reynders este jueves: que prioricen la renovación del CGPJ y, después, será una mayoría cualificada del Congreso la que deba acometer las modificaciones pertinentes al sistema de elección de vocales. Europa no arbitrará, ni fiscalizará, ni tutelará la reforma. Lo que sí esperan, y así lo ha manifestado el comisario de Justicia europeo, es que todo esté solucionado para cuando arranque la Presidencia española de la UE, prevista para el segundo semestre de 2023.