La Cámara de Comercio de Alicante (CCA) montaba hace unos días, junto con el PP liderado por Carlos Mazón, una manifestación contra los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de Pedro Sánchez. El motivo, según la CCA, las escasas inversiones en la provincia de los PGE. Una manifestación organizada en pleno rifirrafe entre Mazón y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, por esos PGE. Una manifestación organizada, precisamente, por el ente del que Mazón fue gerente durante, nada más y nada menos, que diez años a 9.000 euros al mes.

Nómina de Carlos Manzón

Un puesto, el de gerente, al que Mazón llegó de la mano del empresario alicantino, ya fallecido, y zaplanista confeso, José Enrique Garrigós. Éste último fue parte de la cuota del expresidente valenciano, Eduardo Zaplana, en la Caja de Ahorros del Mediterraneo en un puesto que ocupó hasta que Francisco Camps, en su guerra fratricida contra Zaplana, sacó de las instituciones todo lo que oliera a zaplanismo.

Pero es que, es precisamente ese zaplanismo del que Mazón mamó en la política desde 1999 hasta 2009 cuando dejó la Diputación de Alicante para irse a la CCA nunca ha desaparecido. Carlos Baño, actual presidente y convocante de la manifestación y que en una entrevista en el periódico Información dijo “no soy el candidato de nadie, y la Cámara es apolítica” es, ni más ni menos, que la pareja de Gema Amor, la que fuera consellera, diputada, directora de la Sociedad Proyectos Temáticos y mano derecha del expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana.

Es más, según las fuentes consultadas por ElPlural.com, la connivencia entre Baño y Mazón quedó evidenciada con la convocatoria de la protesta, pues se había hablado de hacer una manifestación contra los PGE el 18 de noviembre a la que asistirían la Cámara, la CEV, los sindicatos, el PP e incluso Compromís, pero la misma se convocaría a través de la plataforma por una financiación justa, en la que están todos los agentes sociales, las cámaras y los partidos excepto Vox.

Sin embargo, el autoproclamado ‘apolítico’ Carlos Baño, sin contar con el resto de integrantes de la plataforma convocó para el 18 de octubre esa manifestación sabiendo que Compromís no la secundaría, lo que dejaría a Mazón como “salvador de la patria”, aseveran las fuentes.

Mazón, a la cumbre de la mano de Zaplana

El candidato a la Generalitat entró en política de la mano Eduardo Zaplana, el expresidente valenciano acusado de corrupción, y al que la Fiscalía Anticorrupción le pide 19 años de cárcel por amañar contratos públicos para forrarse. También de su mano fue escalando puestos.

Así, Mazón fue nombrado director general del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ) en 1999, tan solo dos años después de acabar la carrera. En 2003, ya con el de Cartagena en Madrid con José María Aznar, y con una especie de tregua entre campsistas y zaplanistas, Mazón fue nombrado director general de Comercio y Consumo con el conseller de Industria, el también zaplanista, Miguel Peralta. En 2005, con Camps empezando su particular ‘barrido’ pasó a un segundo plano. Pero fue en 2007 cuando tuvo que volver a Alicante, encontrándose con la negativa del alcalde Luis Díaz Alperi a que fuera en las listas por la capital alicantina, lo que le obligó a concurrir por el municipio de Catral.

Con la guerra abierta entre los partidarios de Francisco Camps y los irreductibles de Zaplana, evidenciada en el congreso de Alicante de 2008, donde el candidato de Zaplana, José Joaquín Ripoll, ganó por tan solo cinco votos, y el escándalo del caso Gürtel, que saltó a la palestra mediática a finales de ese año, llevaron a Carlos Mazón a dar un paso atrás, dejando todos sus cargos en octubre de 2009. Pero no se fue a la cola del paro, la sombra del expresidente es muy alargada y, ese mismo año, entraba como gerente de la Cámara de Comercio de Alicante. Sí, la misma que ahora ha montado una manifestación contra Sánchez. La misma que le pagó 9.000 euros al mes, 5.000 limpios, durante una década al líder del PP valenciano.