Borja Gutiérrez, alcalde de Brunete y hombre de confianza de Pablo Casado, vuelve a presentarse a las elecciones municipales. Hasta aquí no hay nada reseñable, pero la carrera política del alcaldable popular está salpicada por la polémica. Tanto que el presidente municipal fue apartado del PP por incumplir el Código Deontológico de la formación al estar procesado judicialmente. La apertura de juicio oral ordenada por el Juzgado de Instrucción número 5 de Madrid por un presunto soborno a una edil de UPyD en julio de 2014 iba en contra del límite ético de los populares. Y a eso tiene que sumar que está imputado en Púnica, como la pasada semana se encargó de recordar la Audiencia Nacional.

Su castigo en el PP por estar procesado fue anunciado así por la formación a través de una nota de prensa: “En este sentido, el Comité ha tomado conocimiento de la carta remitida por el señor Gutiérrez Iglesias, en la que comunica su renuncia a la Presidencia del Partido Popular en el municipio de Brunete, en aplicación del Código Ético del PP de Madrid que afecta a los cargos orgánicos del partido. Dicha renuncia ha sido aceptada por el Comité”.

Justo ahora se cumple un año desde que los juzgados de Móstoles ordenaran abrir juicio oral contra Gutiérrez al ver "indicios suficientes" de que el el alcalde y la jefa de la Policía Local presionaron a la edil de UPyD tras las elecciones de 2011 para que no fuera a los plenos o se pasara al PP, al que le faltaba un concejal para la mayoría absoluta y poder aprobar los Presupuestos locales. A cambio, le ofrecieron favores “personales, políticos y profesionales”.

Pero el soborno no es el único capítulo negro en la carrera del alcalde. Un contrato en materia de eficiencia energética del Consistorio con Cofely, una de las empresas implicadas en Púnica, valió a Gutiérrez para ser llamado a declarar en calidad de imputado en la Audiencia Nacional y así sigue a día de hoy, como recordó justo la semana pasada en un auto el juez del caso, Manuel García Castellón avanzado por este periódico.

Todo este historial no ha sido óbice para que el PP le haya elegido para volver a presentarse a las elecciones de Brunete bajo sus siglas. Ante esta información, desde ElPlural.com nos hemos puesto reiteradamente en contacto con Génova sin recibir contestación alguna. Las redes sociales del partido en el municipio así lo atestiguan, presentando a Gutiérrez como el futuro de la localidad y el proyecto ganador de cara a las elecciones municipales del próximo 26 de mayo.

Implicación en Púnica

Como muchos otros pueblos de Madrid, la Púnica también llegó a Brunete, una localidad de poco más de 10.000 habitantes al Oeste de la capital. En concreto, el magistrado de la Audiencia Nacional le citó el pasado 18 de octubre “por diversos delitos contrala Administración Pública por su participación en los procesos de preparación del contrato de eficiencia energética del Ayuntamiento de Brunete con la mercantil Cofely”, una de las empresas de la trama corrupta, según consta en el documento de citaciones del juez para este día al que ha tenido acceso ElPlural.com,

En este caso, al igual que en otros, el contrato no se llegó a firmar porque saltó la operación policial y las detenciones, pero la Justicia no dudó en imputar al alcalde por “grado de tentativa”. Es decir, no se cometió el delito, pero estaba todo preparado y se maniobró para ello.

Imputado en Púnica

A mediados de diciembre, la Unidad Centra Operativa (UCO) de la Guardia Civil envió al juez Eloy Velasco, que por entonces dirigía la instrucción, un informe detallado de 68 páginas, al que tuvo acceso ELPLURAL.COM, en el que narran todos los trámites de la trama Púnica para que la empresa Cofely sacase partido de las arcas de Brunete. El trato estaba cerrado, como se prueba a través de las llamadas telefónicas intervenidas, y todo apuntaba a "que el alcalde de la localidad participa activamente en la concertación”. Incluso hay en el informe una fotografía del directivo de Cofely, Pedro García, saliendo del Ayuntamiento de Brunete.

La adjudicación, que estaba programada para aprobarse en la comisión municipal del 29 de octubre de 2014, se abortó deprisa y corriendo cuando se conocieron las detenciones de la Operación Púnica, que empezaron el 27 de octubre. Se borró del orden del día y José Gil Granizo, secretario general del PP de Brunete y padre de la concejala Cristina Gil, ambos implicados por la Guardia Civil, llamó corriendo a Pedro García, quien no respondió por estar ya detenido.

Mientras, su hija, la concejala del PP Cristina Gil, fue la que encargó a un técnico municipal un informe “que corría mucha prisa” y que debía estar listo en menos de un día para poder justificar la retirada de la adjudicación a Cofely del orden del día.

Hombre de Casado

Gutiérrez no es un candidato cualquiera, porque se cuenta entre los hombres de confianza de Pablo Casado que le ayudaron a ganar el Congreso Nacional del PP frente a Soraya Sáenz de Santamaría. Es uno de los "niñatos", como ellos mismos se bautizaron, recogiendo con sarcasmo el mote puesto por el equipo de la exvicepresidenta del Gobierno en la pugna interna. 

Tras su victoria en el Congreso, el equipo de Casado se desplazó a un restaurante cercano, Las Moreras, a celebrar el resultado, y entre el círculo de confianza del líder del PP -formado por Javier Maroto, Antonio González Terol o Teodoro García Egea- estaba Borja Gutiérrez. Con él, Casado se retrató y Gutiérrez lo publicó en su cuenta de Twitter, bajo el hashtag #Brunete. Entonces, el alcalde ya había sido apartado de la presidencia del PP local por estar en el banquillo de los acusados.

Moteros y "caídos por España"

Eso sí, Gutiérrez se había retirado de cargo del PP, aunque a nadie le molestaba que hiciese de anfitrión en actos del partido y diese premios a Esperanza Aguirre y había mantenido su puesto de alcalde en la localidad madrileña. Porque el Código Ético de la formación no le consideraba apto para representar a sus militantes pero, por lo visto, sí lo era para representar a los más de 10.000 habitantes de Brunete. Fruto de esta Alcaldía ya procesado e imputado, el alcalde de Brunete volvió a los focos al organizar en la localidad una quedada de moteros con tintes alejados de la Memoria Histórica.

El acto tuvo lugar en septiembre de este año y entre los grupos de moteros, formados por muchos policías, guardias civiles y militares, había alguno llamado Quinta Columna o Plataforma Patriótica Millán Astray, en honor al militar franquista fundador de la Legión. Tras una ruta por la sierra madrileña, el acto acabó con una entrega floral a "los caídos por España" que provocó el enfado de la oposición local. Todo, a pocos metros del Valle de los Caídos y en una localidad con dos placas, un altar y un escudo franquistas que el Consistorio de Gutiérrez se niega a retirar gracias a que Cristina Cifuentes los nombró in extremis Bienes de Interés Cultural.