No es un alcalde más. Francisco de la Torre es el regidor de la capital más importante de cuantas gobierna el Partido Popular en España. Político que en Málaga aún muchos consideraban un hombre centrista hasta que en el proceso de primarias del partido optó por apoyar en primera vuelta a María Dolores de Cospedal y, en la segunda, a Pablo Casado.

Con su posicionamiento, De la Torre ganaba la batalla interna a la dirección provincial del partido, de la que tan alejado se siente. El veterano alcalde acrecentaba así su mito de ‘verso suelto’ y se situaba de nuevo como una ‘rara avis’ del partido que en el sur escribía hasta ahora al dictado de los hombres de Javier Arenas en Sevilla.

De la Torre, en el foco mediático

Su apuesta política también refuerza su protagonismo a nivel estatal. De la Torre es uno de los pocos apoyos del nuevo presidente del PP que no ha sido desalojado del poder. Mediáticamente es, sin duda, uno de los ‘hombres de Casado’ que más interés despiertan.

En este contexto, de la Torre afrontará este verano quizás una de las ferias más difíciles desde que asumió la alcaldía de la capital de la Costa del Sol hace ya 18 años. Convertida en una gran fiesta del verano, con un sentido abierto, cosmopolita e internacional, el evento que se celebrará del 11 a 19 de agosto puede quedar deslucido por los conflictos que el regidor mantiene con bomberos, policías y taxistas.

Taxistas, bomberos y policías

Por un lado, los taxistas ya han advertido al ‘hombre de Casado en el sur’ que si el Ayuntamiento de no controla los coches de Uber y Cabify, el sector volverá a echarse a la calle con movilizaciones y paros. De hecho, gana enteros la posibilidad de que se acabe gestando una huelga sorpresa como la que se vivió la pasada edición de las fiestas de la capital.

Las relaciones del alcalde con la Policía también pasan por momentos complicados. Prueba de ello son las declaraciones efectuadas por el Sindicato Independiente de Policía de Andalucía.

“La seguridad vial y ciudadana de la Feria de Málaga no puede depender de que a los Policías Locales se les anulen sus descansos y vacaciones”, explican desde el sindicato, que llega a compartir un mensaje en su perfil oficial de Twitter en el que se afirma lo siguiente: “Precariedad es el estado de la Seguridad de Málaga de Policía Local y bomberos con falta de personal y equipamientos”.

Con los bomberos, el conflicto que mantiene De la Torre es aún más complejo. Ya son casi 600 días de enfrentamiento entre Ayuntamiento y trabajadores. Según la oposición, Málaga “necesita” urgentemente recursos para que los bomberos puedan realizar su trabajo en las “condiciones mínimas exigidas”. Opinión que apoyan los propios trabajadores, preocupados por la calidad del servicio que puedan prestar en la feria, cuando la ciudad estará hasta los topes, repleta de autóctonos y forasteros.