El debate de la investidura de Pedro Sánchez ha proseguido este jueves con la intervención de los grupos parlamentarios que no tuvieron turno en la primera sesión. Así, ha sido EH Bildu quien ha abierto fuego antes de la votación con una postura muy clara: su sí no es "un cheque en blanco". Así lo ha reivindicando su portavoz en el Congreso, Merxte Aizpurua, quien se ha mostrado muy contundente con su defensa de la plurinacionalidad de Estado pero también de las exigencias sociales que dice tienen que ir más allá a lo largo de esta legislatura. 

"Actuaremos con la máxima ambición y la misma convicción. Nuestro apoyo hoy no significa que nos debamos a su gobierno. No le concedemos un cheque en blanco, les brindamos una oportunidad y les interpela en términos de compromiso histórico", ha afirmado en un debate con mucho más contenido social que en la primera sesión para pedir "cerrar la fase de imposición para abrir la del respeto sobre el deseo de sus sociedades" en lo que ha calificado como "la legislatura de la plurinacionalidad". Eso sí, con la premisa de acabar con el "privilegio social" de las élites.

EH Bildu carga contra las derechas

Especialmente dura ha sido con las derechas, de las que ha dicho "no hay PP bueno y Vox malo" sino "un bloque reaccionario con bases antidemocráticas". Alberto Núñez Feijóo ha sido la principal diana de sendos dardos de la dirigente vasca. "Se presentó como el líder moderado de la derecha pero metió a los fascistas en los gobiernos y ahora los saca a la calle", ha sostenido para defender una ley de amnistía que "soluciona problemas políticos desde la política" y que los populares critican bajo el argumento de que el Gobierno va a ser "ilegítimo" precisamente por impulsar esta norma.

Son no solo los mayores amnistiadores sino los mayores amnistiados

"Sorprende porque rechazan una amnistía para quienes no cometieron delito algunos pero ensalzan al franquismo. Indultaron responsables de terrorismo de Estado, políticos y ministros con amnistía fiscal. Son no solo los mayores amnistiadores sino los mayores amnistiados", ha repasado Aizpurúa, que se ha comprometido a actuar "con la responsabilidad que exige este momento para que Euskal Herria salga adelante". "Es usted el que debe cumplir con su palabra, con altura de miras y responsabilidad histórica", le ha dicho directamente a Pedro Sánchez.

Mejoras sociales y plurinacionalidad

Tras comenzar su intervención mostrando su "solidaridad" con el pueblo palestino y denunciar la "masacre" y el "genocidio" -exigiendo al Gobierno tomar medidas desde la Unión Europea y condenarlo "sin matices"- Aizpurua ha defendido su apoyo a la investidura para "cumplir el mandato del pueblo vasco" en las pasadas elecciones, que pasa especialmente por "frenar el ascenso de las extremas derechas" y sin pedir ninguna "recompensa" a cambio, en referencia a las negociaciones entre EH Bildu y el PSOE. Eso sí, ha defendido que "no hay gobierno de progreso sin las fuerzas soberanistas de Cataluña, País Vasco y Galicia".

Desde la conciencia de clase, los abertzales han dedicado buena parte a defender la mejora de las clases populares tanto de Euskadi como del Estado en general con tres preceptos: solidaridad de clase, frenar a la ultra derecha y dejar la abierta ventana al avance plurinacional". De hecho, ha sostenido que representan la "política útil", tal y como han demostrado con su voto a favor de sendas leyes sociales y económicas en la última legislatura, y lo seguirán haciendo para cambiar el paradigma del "privilegio social" de las élites. 

"Apostamos por soluciones políticas y democráticas"

"Fuerzas muy diversas vamos a conformar un bloque histórico plurinacional y progresista, que debe abordar los retos de un debate sereno y profundo sobre la plurinacionalidad del Estado. Abordar en la necesaria transformación a favor de la mayoría", ha afirmado al respecto de los 179 votos que ha aglutinado Sánchez de parte de siete grupos parlamentarios diferentes. "Más de 70 diputados que reconocemos el carácter plurinacional del Estado y apostamos por soluciones políticas y democráticas para el conflicto", ha sostenido antes de pedir impulsar "la legislatura de la plurinacionalidad".

Así, Aizpurua ha ensalzado los pactos que han alcanzado en los últimos meses, como la revalorización de las pensiones, la subida del SMI, la regulación de los alquileres o los impuestos a los ricos, "numerosas medidas de protección social, pero hace falta más". "Avanzar aún más para cumplir los compromisos pendientes y que sea una legislatura con empuje y profundidad social", ha dicho antes de apuntar que "no es justo" que los que más tienen decidan por los que menos o que "son unos pocos quienes deciden sobre la mayoría". Frase que ha provocado muecas y susurros en la bancada de la derecha.

Tampoco ha dejado pasar la oportunidad de, defendiendo la amnistía y medidas en pro del independentismo, criticar al Gobierno. Mencionado a Sánchez y Díaz, les ha acusado de "incumplir su promesa de derogar la reforma laboral", lo que hizo "perpetuar la pérdida de derechos de los trabajadores que la derecha impuso". "El diálogo social se ha vuelto veto patronal. Un diálogo social que no representa la realidad política y sindical, ni responde ni satisface las exigencias de los trabajadores. Respetar la plurinacional es también respetar las mayorías sindicales que, como la vasca, es diferente", ha afirmado.

Sánchez enmarca el debate territorial en la Constitución

El todavía candidato a repetir en Moncloa -que salió reforzado de su cara a cara con Feijóo- ha querido comenzar su turno de réplica agradeciendo el "apoyo" del grupo parlamentario vasco a leyes que ha calificado de "muy importantes", como la eutanasia, la ley ryders o la polémica ley de garantías de la libertad sexual, así como a las medidas anticrisis para "proteger sectores sociales en Euskadi y España". Unos puntos que ha dicho, "es el camino" para esta legislatura, en la que el Gobierno ha prometido "seguir avanzando en derechos y libertades", también en el ámbito de la dignidad laboral.

La disposición del Gobierno es máxima

"Valoramos y somos conscientes de su contribución la pasada legislatura, trasladarle la voluntad de seguir afrontando con diálogo los retos que tenemos por delante", ha contestado un Sánchez que no ha rehuido el pase que le ha dado EH Bildu para abrir el debate territorial. Una cuestión que el dirigente socialista ha enmarcado en la Constitución. "Cuenta con los resortes necesarios para desarrollar los debates que plantea. En ella, que recoge la existencia de nacionalidad, se da el camino para profundizar en esas ideas. Es ahí, en ese marco, donde debemos enmarcar el debate", ha sostenido.

En este contexto, el presidente en funciones ha reiterado su compromiso "inequívoco" con la plurinacional, y para ello ha puesto como ejemplo la aprobación del uso de las lenguas cooficiales en el Congreso, "un paso de gran trascendencia que supera la carga simbólica". "Aunque otros lo banalicen, al dar ese paso solventamos una deuda histórica y reconocimiento. Es un paso coherente con las lenguas", ha sostenido para apelar de nuevo a la Carta Magna y afirmar que la "disposición del Gobierno es máxima", también para alcanzar acuerdos "como la pasada legislatura".