Con la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo marcada en rojo en el calendario, todas las fuerzas del Partido Popular han ido cerrando filas con su candidato desde que recibió el encargo del rey Felipe VI para intentar conseguir los apoyos necesarios del Congreso de los Diputados para alcanzar la Presidencia del Gobierno central.

En este sentido, fuentes de Génova han confirmado este lunes, cuando faltan menos de 24 horas para que comience el debate del candidato, que los principales barones del Partido Popular estarán presentes en la Cámara Baja como señal de apoyo incondicional a Núñez Feijóo. “Los presidentes autonómicos del PP y del partido arroparán mañana al presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo, durante su discurso en la sesión de investidura en el Congreso de los Diputados”, reza el breve comunicado difundido a los medios de comunicación.

En esta cita parlamentaria, que dará comienzo a partir de las 12.00 horas del mediodía, “asistirán todos los barones autonómicos excepto las presidentas de Cantabria y Baleares, María José Sáenz de Buruaga y Marga Prohens, respectivamente, y el presidente de la ciudad autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, que tienen que comparecer en la sesión de control al Gobierno en sus respectivos parlamentos autonómicos”, detallan.

De esta manera, cabe esperar la asistencia de once presidentes autonómicos, incluida la ciudad de Ceuta, además de la presencia garantizada de otros cinco presidentes regionales de partido. Motivo por el cual, este martes, en la Cámara Baja, se dejarán ver pesos pesados del PP tales como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla; el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; o el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, entre otros, tal y como ya hicieron este domingo en la manifestación del partido en señal de protesta contra la amnistía en el centro de la capital.

Estructura de la investidura

Este evento parlamentario se dividirá en dos partes: el debate y la votación. En lo que concierne a este martes 26 de septiembre, tendrá lugar la sesión en la que se expondrá el discurso de Núñez Feijóo y, por ende, el debate entre el resto de grupos parlamentarios.

El debate se celebrará siguiendo los parámetros del artículo 99 de la Constitución y como está regulado en el 170 y 172 del Congreso de los Diputados, arrancando con la lectura oficial de la candidatura entregada por el rey Felipe VI a la presidenta de la Cámara, Francina Armengol. Tras esto, dará comienzo la intervención del candidato, que no tiene un límite de tiempo establecido para exponer sus puntos ante los parlamentarios. Será de esta manera como Núñez Feijóo intentará buscar formalizar a través de los votos la confianza suficiente de la Cámara para ser investido presidente.

Tras su discurso, y con el parón de mediodía, se reanudará la sesión con la intervención, por orden, de todos los grupos parlamentarios, los cuales tendrá un máximo de 30 minutos, más otros 10 de réplica. De esta forma, el orden de participación comenzará con Feijóo y seguirá con PSOE, Vox, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y los partidos que conforman el Grupo Mixto (BNG, CC y UPN).

Ya el miércoles, se dará paso a la votación, convocando así a cada diputado a que emita, en voz alta y levantándose de su asiento, su voto: “sí”, “no” o “abstención” son las tres opciones válidas. Si la primera votación resulta fallida -tal y como está previsto según los cálculos iniciales-, el candidato del PP tendrá una segunda oportunidad 48 horas después de la primera, diferenciándose, en esta ocasión, en que precisaría de una mayoría simple -sin abstenciones- para resultar investido.

Si ni en este hipotético escenario Feijóo consigue los 176 votos a favor para alcanzar la mayoría parlamentaria, el próximo escenario que se debería llevar a cabo es, primero, que el jefe del Estado proponga al candidato socialista y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para intentar la investidura y, segundo, que lo consiga; sin embargo, ésta se daría también en una tesitura complicada por la cuestión catalana y la posible amnistía.

En el supuesto caso de que Sánchez tampoco logre los avales necesarios del Congreso, la última opción factible para garantizar la gobernabilidad del país es citar de nuevo a los ciudadanos en las urnas y, como fecha previsible, se daría el 14 de enero.