La renuncia a la presidencia de honor y el hecho de que FAES inicie 2017 como fundación independiente del PP ha levantado las especulaciones en torno a la posibilidad de que José María Aznar forma su propio partido. Por eso había cierta expectación al discurso que el expresidente daba este lunes a la Asociación de Empresarios Valencianos (AVE), su primer acto público tras renunciar el pasado 20 de diciembre a la presidencia de honor y donde no ha querido hacer declaraciones a los periodistas. Eso sí, en el discurso ha introducido algunas de las advertencias que durante estos años ha lanzado contra las políticas de Mariano Rajoy, sobre todo en materia fiscal y de cohesión nacional. 

"Escenario poco propicio para las reformas"
En cuanto al debate fiscal, Aznar proclamó que "impuestos altos, déficit y deuda son lo contrario del círculo virtuoso en que la economía española debe anclar su crecimiento". "España debe acometer una reforma fiscal integral", mantuvo, aunque echó un capote al actual Ejecutivo: "Soy consciente de las limitaciones de un gobierno en minoría y por eso creo que esta reflexión atañe a todas las fuerzas políticas y apela a su responsabilidad". "La fragmentación parlamentaria constituye un escenario poco propicio para las reformas", insistió. 

Recado para Cataluña
A pesar de alertar contra la deuda tuvo
palabras de elogio para la Comunidad Valenciana, políticamente tan vinculada en los últimos tiempos a los excesos de Francisco Camps o Rita Barberá y al alto endeudamiento. Sin embargo, para el expresidente la región es "gran motor de crecimiento económico y empleo" y también como "factor esencial para el equilibrio territorial de España". Ahí lanzó un mensaje a Cataluña y al soberanismo sin mentarlos al decir que la cleve del "éxito" valenciano "ha sido la comprensión de una singularidad integradora dentro de un proyecto nacional compartido". Contrapuso esa postura con la de las "tentaciones del radicalismo" y la "destructiva confrontación de identidades".

El expresidente del Gobierno se ha referido también a los desafíos que afronta Europa y a la necesidad de proyectar su influencia en el nuevo orden internacional. "Es urgente culminar la construcción de la eurozona como garantía del euro; abordar reformas estructurales y hacer efectiva la integración del Mercado Interior", ha asegurado. Ha subrayado que "estamos en la antesala de transformaciones estructurales del orden internacional, las más importantes desde el final de la Guerra Fría", y que "como europeos vamos a tener que hacer un gran esfuerzo para asegurar nuestra posición en ese modelo de nuevas relaciones de poder e influencia".