El parque de la Ría del Carmen, en la localidad cántabra de Camargo, que cuenta desde 2001 con un monumento erigido en honor a las víctimas del nazismo y el franquismo, ha recibido un ataque en forma de pintadas con lemas fascistas como "El valle no se toca" o "asesinos".

Este lugar de recuerdo cuenta con dos monolitos y una placa conmemorativa. Uno de ellos está levantado en honor "a la memoria de las mujeres que sacrificaron sus vidaspor la república, la democracia y las libertades perdidas" mientras que el otro, homenajea a "los cántabros exterminados en el campo de concentración Mauthausen". 

Tal y como recoge El Diario Cantabria, la alcaldesa de Camargo, Esther Bolado considera "absolutamente deplorable que en pleno siglo XXI se produzcan este tipo de ataques cargados de odio contra la memoria de las víctimas del nazismo y del fascismo, por parte de sectores de nuestra sociedad nostálgicos de oscuras y terribles épocas pasadas, y defensores de quienes se alzaron en armas contra el legítimo gobierno democrático".