Ya suenan tambores de guerra en el Partido Popular. La formación se dirige rumbo a lo desconocido a velocidad crucero. Este miércoles a las 14:00 horas se ha cerrado el plazo para presentar el centenar de avales necesarios para concurrir oficialmente como candidato. Sobre la mesa hay siete nombres: la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; la exsecretaria general del PP y exministra de Defensa, María Dolores de Cospedal; el exvicesecretario de Comunicación Pablo Casado; el exministro de Exteriores José Manuel García-Margallo; el diputado José Ramón García Hernández; el exlíder de Nuevas Generaciones José Luis Bayo y el concejal de La Font de la Figuera (Valencia), Elio Cabanes Sanchís, crítico con Mariano Rajoy.

“Yo me voy y ahora son los militantes los que deben elegir”. En estas palabras se ha pronunciado Rajoy en su vuelta al trabajo -por cierto, en mangas y sin corbata-. Y efectivamente, serán los afiliados los que deberán votar en una primera vuelta que tendrá lugar el 5 de julio. Tras la primera votación, tendrá lugar una segunda vuelta en la que ya serán los compromisarios los que decidan el nuevo líder. Eso sí, si en la primera vuelta uno de los candidatos obtiene mayoría absoluta de votos, mayoría de circunscripciones y una ventaja de al menos 15 puntos sobre su perseguidor inmediato, sería nombrado directamente líder del partido sin necesidad de una segunda vuelta.

Este miércoles el semáforo rojo ya ha tornado en color verde y la carrera ha empezado. ¿Quién parte con ventaja? ¿Quién apoya a quién?

La distinguida guardia pretoriana de Soraya

Una de las imágenes más llamativas durante la entrega de avales la ha protagonizado Soraya Sáenz de Santamaría. La exvicepresidenta ha enfilado la calle Génova en dirección al número 13 escoltada por dos exministros: Alfonso Alonso, titular de Sanidad durante el Gobierno de Mariano Rajoy; y Fátima Báñez, exministra de Trabajo.

Junto a ellos, y completando un plantel de verdadero lujo, José Luis Ayllón, exsecretario de Estado de Relaciones con las Cortes y exjefe de gabinete de Rajoy.

Además, el exministro de Fomento Íñigo de la Serna ha comparecido ante los medios desde la sede del PP en Santander para comunicar que no se presentará como candidato sino que apoyará a Sáenz de Santamaría. Un anuncio que ha configurado el primer golpe en la mesa de un candidato ya que la exvicepresidenta obtenía así el primer aval público de un barón.

El aparato de Cospedal

La fotografía de Sáenz de Santamaría contrasta con la de su archienemiga, María Dolores de Cospedal. Las dos reinas del PP han optado por imágenes totalmente apuestas. La exministra de Defensa ha optado por acudir a entregar los avales sin apoyos notables. En su lugar, le han acompañado “militantes de base de toda España”.

No obstante, también habría ministros que respaldan a Cospedal: Rafael Catalá, Juan Ignacio Zoido, Dolors Monserrat, Isabel García Tejerina. A esta terna habría que sumarle el nombre del expresidente del Congreso de los Diputados Jesús Posada.

Casado, entre jóvenes y excospedalianos

El vicesecretario de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto, ha sido uno de los rostros más conocidos que ha acompañado a Casado. El exvicesecretario general de Comunicación ha optado por acudir a Génova acompañado de jóvenes diputados, como la valenciana Belén Hoyo, una de las figuras que está llamada a marcar la actividad popular en la Comunidad Valenciana.

Sorprendente también ha sido ver a José Ignacio Echániz junto a Casado, ya que fue consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha bajo el mandato de Cospedal.

Margallo y los desconocidos

El exministro de Exteriores del primer mandato de Rajoy, José Manuel García-Margallo, ha acudido en solitario a entregar los avales, coincidiendo además con uno de sus rivales, José Ramón García Hernández. Margallo ha asegurado tener el apoyo de varios exministros, pero no les ha mentado. De hecho, ha dicho que lo tienen que decir ellos “si quieren”, pero ha aclarado que cuenta con un grupo de amigos en este ámbito "relativamente numeroso, bastante inteligente y muy reformista".

Por su parte, aún está por conocerse los apoyos de primeras espadas del partido que habrían colectado (si lo han hecho) tanto Bayo como Cabanes.

Uno de los nombres que la rumorología colocaba como posibles candidatos era Ana Pastor. La presidenta del Congreso de los Diputados ha rehusado presentarse a pesar de las muestras de cariño y llamadas que dice haber recibido. El motivo no es otro que el compromiso que tiene en calidad de presidenta de la Cámara Baja. Tampoco se ha pronunciado el que más sonaba, Alberto Núñez Feijóo, ni Fernando Martínez-Maillo, ni Rafael Hernando, quien ha aprovechado la coyuntura para cargar contra el presidente del Gobierno: “Cualquier candidato es mejor que Sánchez”.

Que comiencen los primeros Juegos del Hambre populares.