Arévalo pasó por los micrófonos de la radio pública valenciana À Punt en un programa que debutó el pasado lunes en las ondas, pero lo hizo envuelto en la polémica. El humorista, tras ser preguntado por el franquismo, negó que en la dictadura se persiguiesen a los gays. “No era verdad, no han perseguido nunca a ningún gay”, aseguró.

Estas palabras del humorista han provocado un aluvión de críticas en redes sociales. No obstante, Arévalo no se quedó ahí, dio más material a los tuiteros para moldear sus opiniones. Aseguró que era muy amigo del cantante Rafael Conde – ‘el Titi’ – y explicó que “pudo trabajar sin ningún problema”.

Arévalo ha focalizado el problema en los “chaperos”, puesto que a este colectivo sí le persiguió la Ley de Vagos y Maleantes, atribuida por el cómico a la II República, aunque fue durante la dictadura franquista cuando se añadió a los homosexuales para incluirlos en este grupo.

Tras la emisión del programa Podríem fer-ho millor, el activista y portavoz de Compromís en las Corts Valencianas, Fran Ferri, cargó duramente contra el espacio tras comprobar que ninguno de los presentes corrigió a Arévalo ni le instara a rectificar. Rebatió las declaraciones polémicas del cómico recordando el fusilamiento de Federico García Lorca.