El apoyo militar a Ucrania es uno de los principales focos de desavenencias entre los socios de Gobierno. La postura que debe tomar España al respecto al conflicto bélico ha abierto una nueva brecha en el seno de la coalición, que vuelve a mostrar su distanciamiento en este asunto. Mientras Unidas Podemos opta por calificar el envío de material de guerra como una "contribución" a la escalada de violencia que no ayuda a lograr la paz y un alto al fuego, el PSOE defiende "apoyar" al Ejecutivo de Vlodimir Zelenski frente a la potencia militar de su invasor ruso. En medio de la guerra fría entre socialistas y morados, el Congreso se prepara para debatir este martes este punto a solicitud del Partido Popular, que pide al Ejecutivo que "informe" de los acuerdos con Europa en esta materia y elevar el soporte militarista. Entre tanto, Defensa insiste en negar el envío de tropas al frente.
El PP presiona al Gobierno
El Partido Popular ha registrado en la Cámara Baja una moción en consecuencia de interpelaciones urgentes para que el Ejecutivo "informe sobre los últimos acuerdos adoptados y compromisos adquiridos por España en el seno de la Unión Europea y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte" en relación con el apoyo militar a Ucrania. En concreto, los populares van a llevar a votación en el Pleno de esta semana el envío de carros de combate y la instalación de una batería antimisiles en Estonia para dar soporte a Zelenski ante el empuje de Vladimir Putin. Una petición que está motivada -dicen- por el anuncio de la ministra de Defensa, Margarita Robles, en el último pleno de enviar seis carros Leopard al país, una apuesta que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, elevó hasta a una decena e incluso extendió a aviones de combate.
Por un lado, en la propuesta el grupo parlamentario popular insta al Congreso a condenar la invasión iniciada por Rusia hace ya un año; a respaldar las misiones de la OTAN desplegadas en los países bálticos, el Este de Europa y en el Mar Negro; así como a secundar la ayuda financiera y el envío de carros de combate y material militar a Ucrania. Por otro, emplaza al Gobierno a condenar esa "injusta invasión", a "apoyar los esfuerzos impulsados por los aliados a través de la Unión Europea y la OTAN", y a "enviar el material militar que requiera y solicite Ucrania para detener la invasión", si bien "teniendo en cuenta las capacidades de España como cuarta economía del euro".
Sin embargo, la motivación principal del PP es forzar al Ejecutivo a informar al hemiciclo de los envíos de material al país. De hecho, ya ha pedido la comparecencia mensual de los ministros José Manuel Albares y Robles, de Exteriores y Defensa, respectivamente, en sus comisiones parlamentarias para informar de la evolución de la ayuda y que Sánchez acuda a la Cámara para dar cuenta de cualquier variación en la composición de los efectivos de las misiones de la OTAN y para solicitar autorización si se envían tropas en una nueva misión. En medio de todo esto, la formación de Alberto Núñez Feijóo reclama la aprobación para el despliegue de una batería antimisiles NASAMS en Estonia, una operación que desveló el Ministerio de Defensa de este país europeo tras el acuerdo alcanzado con su homóloga española el pasado 14 de febrero.
Podemos critica la "escalada bélica"
Estas propuestas forman parte de una escalada de ayuda militar a Kiev que ya desde el inicio del conflicto mantiene enfrentados a los dos partidos de la coalición. Una postura que se ha podido reafirmar en las últimas semanas, cuando Unidas Podemos ha acusado a su socio de planear el envío de tropas al frente y de contribuir a la violencia militar mientras el PSOE ha negado los dos extremos y ha defendido "apoyar" al Ejecutivo de Vlodimir Zelenski ante el empuje de Rusia. El pasado martes, Pablo Echenique reiteró la posición de su grupo parlamentario ante esta situación basado en un claro inmovilismo. "No es sensato contribuir a la escalada bélica", defendió el dirigente morado ante la posibilidad de mandar nuevo material así como soldados.
"Quiero dejarlo claro porque parece que hay una unanimidad respecto de apoyar la escala bélica. Decimos claramente que no estamos a favor de contribuir", ha sostenido el portavoz en la rueda de prensa posterior a la junta de portavoces, en la que ha instado al PSOE a "hacer los mismos esfuerzos" para lograr la paz con un alto al fuego "que para guerra". Unas palabras del representante parlamentario que han ido en la misma línea que la líder de la formación nacional, Ione Belarra, quien ha criticado "la estrategia de España", de la que ha dicho "toca repensar", al tiempo que la ha calificado de "error". "Haber contribuido a la escalada bélica ha sido un error que no ha servido para ayudar al pueblo ucraniano", ha sostenido tan solo un día después de que Sánchez se reuniera con Zelenski para "reforzar el compromiso español con Ucrania".
El PSOE niega el envío de tropas
El socio mayoritario, por su parte, se ha esforzado en negar el envío de tropas a Ucrania, como ha apuntado el lado morado del Gobierno. "No sé de dónde sale, hay veces que uno pone en marcha determinadas declaraciones carentes de cualquier sentido, de cualquier conocimiento de la realidad". De esta forma desautorizaba la titular de Defensa a Belarra ante las acusaciones de contribuir a una "escalada bélica". En una entrevista en Al Rojo Vivo hace unas semanas, Robles defendió la postura del PSOE ante el conflicto y aseguró que apoyar a este país es apoyar "nuestra diversidad de valores, la empatía y la paz", insistiendo en que los 50 países que están en el grupo de donantes auxiliando a Kiev están "ayudándola a defenderse" y no "a atacar a Rusia".
"Tiene que quedar muy claro que España es un miembro de la OTAN y que cualquier país de la OTAN solo puede entrar en combate si otro es atacado. No es el caso porque Ucrania no pertenece a la OTAN y no se va a implicar", ha recordado antes de insistir en que este organismo internacional desde el principio "intentó que la agresión no se produjera" ya que tenían "clara" la idea de "evitar cualquier tipo de escalada que Rusia pudiera entender como una provocación". Por todo ello, ha reiterado que el envío de tropas "ni se corresponde con la realidad, ni es un escenario posible, ni se va a dar nunca". "Nunca, nunca, ninguna tropa de un país de la OTAN, y España es uno de ellos, va a participar en la guerra de Ucrania. Nunca, nunca. Las tropas de un país miembro solo intervienen si otro país miembro es agredido y pide ayuda", ha destacado la ministra.