Las declaraciones del escritor Fernando Sánchez Dragó contra los servicios públicos, incluidos la Sanidad y la Educación, han provocado una ola de indignación en las redes sociales, desde donde le ha contestado la actriz Anabel Alonso, últimamente muy activa en Twitter.

La actriz, como otros muchos usuarios de esa red social, han recordado a Sánchez Dragó que él ha sido uno de los beneficiados precisamente de lo público, al cobrar sumas importantes de dinero de televisiones como Telemadrid o Canal 9.

 

Su alineamiento con Vox

El escritor ha reconocido públicamente su apoyo a Vox, cuyos dirigentes defienden recortes al Estado del bienestar, a pesar de que su propio líder, Santiago Abascal, ha cobrado durante décadas del sector público, una carrera que inició en 1999, como concejal y luego como diputado en el País Vasco y y que continuó como director de la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid y director de la Fundación para el Mecenazgo y Patrocinio Social, que recibió del Gobierno madrileño una subvención de 183.600 euros, de los que más de 80.000 euros fueron destinados al salario de Abascal. 

Dragó cobró también de Telemadrid

Precisamente, Fernando Sánchez Dragó se ha beneficiado de lo público como presentador en cadenas como Telemadrid, TVE o Canal 9. El escritor presentó el programa 'El Faro de Alejandría' entre 1999 y 2004 en la cadena pública valenciana, con audiencias ínfimas, pero por los que se embolsó por cada capítulo 12.000 euros. Lo mismo ocurrió con la televisión madrileña, como recuerda el portavoz de FACUA, Rubén Sánchez.

 

Las declaraciones de Sánchez Dragó contra lo público

En una entrevista con Redacción Médica, el escritor se despachó contra todo lo público, al afirmar que él "nunca ha acudido al sistema sanitario público. A mí todo lo que sea público me parece una inmoralidad. Yo creo que, en fin, mi visión de la personalidad, del ser humano, es la de que cada ser humano debe ser responsable de lo que le sucede y que no tiene que haber una responsabilidad colectiva. Luego cada ser humano puede, si quiere, en fin, manejando la famosa solidaridad y todo eso que están de moda, ayudar a sus semejantes, pero no es una obligación, es una devoción. Por tanto, yo creo que no debería existir la sanidad pública, de la misma forma -ya sé que todo esto es escandaloso- tampoco debería existir la escuela pública. Yo creo que los seres humanos son siempre, por definición, seres privados. Y por lo tanto estoy en contra de todo lo que sea público. Por dos razones fundamentales, una: porque es más caro que lo privado; y dos: porque funciona peor que lo privado".

 

 

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