Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida, será padre de una niña dentro de cuatro meses. Así lo ha anunciado el político pero, en esta ocasión, no lo ha hecho haciendo uso de sus redes sociales o las de su pareja, sino en la entrega de premios de periodismo Ortega y Gasset.

Garzón se une así al baby boom de los jóvenes políticos españoles. Hace sólo unas semanas, eran Pablo Iglesias e Irene Montero los que anunciaban que iban a ser padres de gemelos en otoño.

Ellos sí lo anunciaron con un mensaje conjunto en Facebook y fueron muchos los que les criticaron, las voces que no entendieron que anunciaran algo tan personal vía redes sociales.

Garzón También ha sido objetivo de críticas, sobre todo desde la caverna, por anunciar o compartir momentos de su vida en las redes sociales.

Su mujer, la médico Anna Ruiz, ha sido siempre muy activa en redes, sobre todo en Instagram, hasta tal punto que recibió críticas por mostrar casi al minuto sus vivencias junto al líder de Izquierda Unida. Incluso se dice que recibió un ultimátum y sus publicaciones bajaron.

Alberto Garzón junto a su prometida, Anna Ruíz, en una foto subida a Instagram. 

Un "comunista" que se casó y se fue de luna de miel

Y hay que recordar el momento en el que Garzón anunció su boda y, tras casarse en agosto de 2018, publicó varias imágenes del enlace.

Fue entonces cuando la caverna decidió que un comunista como Garzón no podría defender sus ideales y, al mismo tiempo, gastarse determinada cantidad de dinero en casarse con la persona que amaba en una ceremonia junto a sus invitados más queridos. Le acusaron de derrochador y de incongruente con sus ideales.

De hecho, también vieron mal que viajara de luna de miel o que hiciera fotos con su smartphone.

El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, y su novia Anna Ruiz, junto a sus respectivos padre y madre. EFE

Por ello, a través de una publicación en su Facebook, Garzón decidió contratacar asegurando que hubo periodistas de derechas que trataron de colarse en su boda haciéndose pasar por invitados: "Durante varias semanas la prensa de derechas se hizo pasar por invitados de la boda para obtener información; otra se la inventaron -como el precio del menú, tres veces por encima del real-; e incluso el día de la boda se intentaron colar en el recinto en varias ocasiones. También nos amenazaron con boicotear la boda, y ya está convenientemente denunciado", dijo en un comunicado.

Además, recordó otros eventos en los que fue criticado sin ninguna base: "Hay una derecha cavernícola que solo piensa en disparar al rojo. Hace unas semanas me criticaron por bañarme en una piscina, hace unos años por tener una bici y ahora por casarme. No pasa nada. Lo que les molesta es que la gente de izquierda pueda ser feliz y hacer vida normal. Eso con Franco no pasaba".

"Por supuesto seguiré bañándome en piscinas y mares, yendo de viajes y organizando cuantas fiestas permita mi tiempo y economía personal. También me vestiré como me de la gana. En suma, haré lo que haría cualquiera. Pero lo más importante es que seguiré peleando contra los gürtel, sus jefes y su sistema. Por más que cavernícolas y voceros del régimen ladren".

Por todo ello, quizás, en esta ocasión Garzón ha decidido dejar a un lado el Instagram y otras redes sociales para anunciar algo tan importante y personal como que se va a convertir junto a su esposa en padre.