Albert Rivera en Un tiempo nuevo



Poco a poco se van conociendo las propuestas de Ciudadanos, el partido que dirige Alvert Rivera y al que todos los sondeos vaticinan un ascenso sin precedentes en la formación en varias regiones, incluso en el Congreso de los Diputados. Rivera, un diputado joven y desenvuelto, va regando por los platós de televisión su simpatía y su discurso aparentemente moderado, pero, ¿qué hay debajo? Este sábado, en Un tiempo nuevo, de Telecinco, el político catalán habrá dejado a más de uno boquiabierto al defender, ni más ni menos, el modelo de Sanidad que el Partido Popular ha impuesto, rompiendo los principios de la Sanidad universal de la que disfrutábamos hasta su llegada al poder.

La joya de la corona
Rivera ha explicado, haciendo garabatos en una pizarra, que la Sanidad es “la auténtica joya de la corona”, pero ha rechazado lo mismo a “los que quieren hacer recortes y privatizarla”, que frente a “quienes hacen promesas impagables y no explican cómo”. Los primeros están claros, son los del PP, en cuanto a los segundos, no sabemos si se refiere a los socialistas, porque éstos han demostrado durante su gestión que el sistema sanitario español es sostenible y más barato que el de otros países desarrollados, como EE.UU., donde no es universal; algo que defienden también los profesionales sanitarios.

La condición para recibir atención médica
Rivera pone como condición para que se pueda disfrutar de la sanidad “ser español o inmigrante con residencia en España”. Es decir, el mismo modelo impuesto por Rajoy. Los inmigrantes sin papeles se quedan fuera del sistema sanitario. De este sector de la población, sólo se atenderá, según el programa de Ciudadanos, a “los niños, embarazadas y personas que padecen enfermedades graves o raras, cuando lo diagnostique el médico”.



Deja de piedra a los tertulianos
El discurso de Albert Rivera dejó sorprendidos a los tertulianos del programa, y algunos le reprocharon que lo que pretende es dejar sin atención médica a “personas que vienen a trabajar a España y a ganarse la vida porque no pueden vivir en sus países” y lo disfraza como “personas que vienen de vacaciones”, además que deje en manos de “los médicos” la decisión de atender o no a esas personas, a las que se les pretende dar “un trato distinto”.