Esperanza Aguirre no lo reconoce en ningún momento de la entrevista que hemos mantenido con ella. Pero Mariano Rajoy ha marcado los últimos años de su carrera política. Ha sido el tapón que le impidió, no dimitiendo, crecer en su carrera política. En realidad, ha sido su gran rival, incluso por encima de los que se ha encontrado enfrente en otras formaciones políticas, aunque nunca hayan llegado a enfrentarse cuerpo a cuerpo. Mariano Rajoy, sin duda, ha sido su némesis tras el aznarismo. Y así, poniéndose como ejemplo, Aguirre deja caer que Rajoy debería haber dejado hace tiempo de ser el candidato del PP. En concreto, nos dice, debiera haber dejado de serlo dos veces

Rajoy y su primera no dimisión

Primero por la derrota en las elecciones de 2008, lo que nos lleva al inicio de su conflicto, congreso de Valencia por medio:

“Yo nunca tuve in mente dejar la Comunidad de Madrid, si Mariano Rajoy aquella noche electoral del año 2008 cuando salió al balcón con su esposa y parecía que iba a dimitir lo hubiera hecho, quizás yo me hubiera planteado presentarme -dice Aguirre-. Pero yo ir a derribar al líder de mi partido, no… Otra cosa es que yo soy británica y creo que cuando se pierde una elección no sé si hay que dimitir, pero por lo menos poner el cargo a disposición del partido. Como hizo aquí en España Almunia (candidato del PSOE en las elecciones del año 2000). Eso para mí fue modélico, pero en la misma noche electoral, vamos…”.

Pero Mariano Rajoy no se retiró, y venció a Aguirre, aunque ella niega que pretendiera echarle un pulso, en el famoso Congreso de Valencia: “No pedí un solo aval, ni me moví jamás, por muchas razones que cuento en mi libro.., pero no vamos a destriparlo”, bromea.

Rajoy y la corrupción

Pero además hay otra causa por la que considera Esperanza Aguirre que Rajoy hubiera debido dimitir. Aunque ella no lo dice así de directo.Hablamos de la corrupción. Y recordamos que uno de los propios dirigentes del PP, el valenciano Ricardo Costa, este lunes ha pedido en su defensa que Rajoy, Cospedal y Bárcenas acudan a declarar en su juicio, ya que en el PP valenciano no hacían otra cosa que lo que les pedían desde Génova. Aguirre, que desconocía a esa hora este hecho, comenta lo siguiente:

"El Partido tiene personalidad jurídica propia, y la contabilidad es nacional. Y yo no sé lo que ha dicho Ricardo Costa, porque me lo acaba de contar usted. Pero es verdad que la contabilidad del partido es nacional y que era el tesorero del partido el que hacía y deshacía en todo lo que se refería a financiación”. Y remata recordando que “Yo he dimitido por eso. Porque la verdad es que el PP de Madrid tiene un contable, un gerente un tesorero y un secretario general que se ocupaban de las cuentas. Pero yo como presidenta me tenía que haber ocupado de eso la verdad… Yo he dimitido por eso sin que se hayan podido probar ni calibrar las informaciones de eso. Mal hecho por mi parte, oiga".

Ahí queda eso, podría decirse en plan castizo siguiendo el juego de la entrevistada.

Rajoy y la ambición, Aznar y la impresión

Le comentamos a Esperanza Aguirre que una vez un exministro de José María Aznar nos mostró su sorpresa sobre cómo aquel Rajoy al que todos veían con cierto desprecio como un hombre sólo preocupado por el Marca y los puros “nos ha ido enterrando políticamente a todos los de su generación”. Y le preguntamos si también a ella le ha sorprendido ese Rajoy casi figura de Juego de Tronos, que va dejando cadáveres mientras él asciende hacia el trono de hierro. Y nos desvela con cierto misterio esta confidencia:

“Los debates del Consejo de Ministros, como sabe, hemos jurado mantener secreto sobre ellos, pero yo pouedo hacer algún comentario… Y yo vi en qué cuestiones Mariano Rajoy ponía el corazón y en cuáles otras hablaba con mucho despego. Ya lo vi en los tres años que coincidimos en el Consejo de Ministros”.

Quizás aún más sorprendente es que ese Rajoy al que venía a vérsele el plumero fuera entonces elegido heredero a dedo por José María Aznar. A quien Aguirre, sin embargo, pone por encima de cualquier otra figura política de esta manera tan concluyente:

“A mí, que no me impresiona nadie en el mundo, y he conocido a Clinton, Bush, el Dalai Lama o la reina de Inglaterra, José María Aznar sí que me impresionaba y me sigue impresionando. Yo siempre pienso que me va a decir como Felipe II…, “sosegaos””.