Como era previsible ante la decisión de la Delegación del Gobierno de Murcia, el pasado sábado se produjeron incidentes y agresiones durante la marcha del Orgullo Gay perpetrados por miembros de un grupo neonazi que también se manifestaba a la misma hora por las calles de la ciudad.

La Policía murciana y el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís, están en el punto de mira después de lo ocurrido el sábado y que, como distintos colectivos señalaron días antes, se venía venir ya que las autoridades permitieron las dos manifestaciones a la misma hora en la ciudad.

Al parecer, según muestran diversos vídeos y testigos, miembros del grupo denominado Lo Nuestro habrían irrumpido en el desfile del Orgullo sembrando el pánico entre los asistentes a este acto. Al final, la policía les habría escoltado hasta el lugar donde se había autorizado su encuentro.

Desde la Coordinadora Anti Represión Región de Murcia, uno de los colectivos que alertó del peligro de dar permiso a la manifestación de este grupo de ideología neonazi, señalan que “los delitos de odio están ya alcanzando unas cotas alarmantes en nuestra región y una vez más las autoridades competentes, más parecen con sus actuaciones cómplices de estos hechos que garantes de los derechos y las libertades”.

Debe dimitir

Desde Podemos Murcia ya han pedido la dimisión del delegado del Gobierno en Murcia por permitir que coincidiesen ambas manifestaciones el mismo día y a la misma hora. Incluso, al principio, ambas iban a realizarse muy cerca una de otra, pero, ante la presión de diversos grupos, se acabó por cambiar el lugar de la manifestación de Lo Nuestro, medida que al final se ha demostrado ha servido de poco.