El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, criticó este sábado el uso realizado por Pedro Sánchez del avión oficial del Gobierno y de la Jefatura del Estado, el Falcon. El expresidente de la Xunta de Galicia señaló que su uso es “una provocación”, sobre todo, en un momento en el que "los hidrocarburos están por las nubes" y “cuando el PSOE pide reducir las emisiones de CO2”. El líder de la oposición se comprometió a no utilizar este avión oficial para ningún acto político de su partido si llega al Palacio de la Moncloa, y dejó patente que sus ministros, si llegase a tenerlos, tendrían que seguir un protocolo que delimite su utilización.

"Yo no voy a utilizar el Falcon para hacer un solo acto político de mi partido", prometió Feijóo en una entrevista concedida a Europa Press en Santiago de Compostela, en la que señaló el "cinismo" del presidente del Gobierno por intentar justificar el uso de este avión programando primero la visita a "una empresa cerca del mitin" del PSOE, para después "volver a Madrid".

A su vez, Feijóo también tuvo malas palabras para el uso que realiza el presidente del Gobierno de otros medios de transporte como el helicóptero Super Puma o el coche oficial, y aludió a lo que ocurrió el pasado mes de julio para desplazarse a Extremadura. El jefe del Ejecutivo realizó ese viaje para supervisar el incendio que azotaba en ese momento a la región, e inauguró también la primera fase del AVE que cubre el trayecto Plasencia-Badajoz.

La hemeroteca, la peor enemiga de Feijóo

Sin embargo, la postura del líder de los ‘populares’ con respecto a la utilización del avión oficial del Gobierno choca directamente con sus acciones durante su mandato al frente de la Xunta de Galicia. En octubre de 2012, según pudo contar el diario El País en su momento, Alberto Núñez Feijóo tomó un vuelo en Buenos Aires con destino a Montevideo enmarcado en una gira por Sudamérica para promocionar su perfil de presidente autonómico, y lo hizo en la aeronave de un multimillonario de origen gallego, José Benito López Carballedo.

El avión, llamado 'Paxariño novo', es un turborreactor de diez plazas propiedad de este empresario, poseedor de una firma líder en la fabricación de servicios de limpieza y de una gran explotación agrícola y ganadera, entre otros negocios. Feijóo regresaría horas más tarde, según fuentes conocedoras del viaje, en el mismo avión, de la marca Beechcraft, modelo C 90 A y matrícula LV-WJE. En 2005, López Carballedo se confesaba como un donante habitual para sufragar las campañas que llevaba a cabo el Partido Popular en Argentina.

De esta manera gozaba el ahora líder de los ‘populares’ del avión privado de un empresario afín al partido para años después, aparentemente habiendo olvidado lo que él mismo hizo, criticar el uso de un vehículo oficial únicamente con el fin de hacer oposición política