El presidente de Vox, Santiago Abascal, sigue dolido por el duro discurso del líder del PP, Pablo Casado, durante el debate de la moción de censura fallida de la pasada semana. En una entrevista en El Programa de Ana Rosa, Abascal ha guardado un silencio sepulcral cuando se le ha preguntado si “se ha roto una amistad para siempre”: “En la vida se pierden amigos…”, ha esgrimido.
El líder de la formación ultra ha admitido que “no hemos hablado” desde la moción de censura y, además, “no lo tengo previsto” porque “no tengo ganas ni creo que sea necesario o imprescindible”. “En política se toman decisiones importantes y el otro día Casado decidió romper puentes con el único partido con el que podía construir una alternativa”, ha insistido.
Abascal ha evitado pronunciarse sobre si esta fractura personal es para siempre: “No lo sé si ha cambiado. No lo esperaba”. Lo que “sí que ha cambiado es mi confianza hacia el señor Casado. No es de fiar”.
Pese a la decepción personal, Abascal ha asegurado que los gobiernos autonómicos de PP y Ciudadanos que sustentan, concretamente en la Comunidad de Madrid, Murcia y Andalucía, no corren peligro: “Vox va a seguir en la oposición y después negociar ley a ley y Presupuesto a Presupuesto”.
“No habrá venganza. No vamos a actuar como el PP, generando zozobra a quienes quiere una alternativa al socialcomunismo”, ha añadido.
Con respecto a los insultos proferidos durante mucho tiempo en el otro sentido, de Vox hacia el PP, Abascal ha matizado que “a partir de ahora, para que no se enfaden, no les llamaremos derechita cobarde. Solo cobarde”.
