Cuando el foco estaba puesto sobre los conflictos bélicos en Gaza y en Ucrania, la derecha ha recurrido a la baza de Bildu y Venezuela, pero también de la Guerra Civil. Santiago Abascal ha dado el apunte sobre esta cuestión. El líder ultraderechista ha cruzado todas las líneas rojas en una crítica a la visita al Valle de Cuelgamuros del presidente del Gobierno la semana pasada. “Ha vuelto el Sánchez necrófilo”, ha espetado el jefe de filas de Vox, quien le afea que acudiese al laboratorio forense a hacerse fotos con “restos humanos, calaveras y tibias” de las “víctimas provocadas por el Partido Socialista en el siglo pasado”.

Abascal incluso ha llegado a decir que Sánchez ha “asaltado una cripta”, amparado en su “rencor, odio y rabia”, para posar como lo hacían los “salvajes y los bárbaros”. El ultraderechista eleva al jefe del Ejecutivo a la categoría de “amenaza” para la concordia porque “pisotea la reconciliación entre españoles” y, si es posible, “la memoria de todas las víctimas de un enfrentamiento entre hermanos”. “Y eso lo dicen los que dicen que no hay que usar a las víctimas”, ha reprochado, al tiempo que atribuía esta presunta estrategia de Sánchez en una huida hacia adelante porque “está más cerca de sentarse en el banquillo” por “corrupción política y económica”.

El ultraderechista ha sacado a colación a la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. “Lo hace para evitar que se hable de que las empresas que reciben un correo de su mujer facturan más o de que cuando los españoles sufrían, algunos se han llevado millones como buitres en mitad de una pandemia”, ha espetado el líder de Vox, enumerando los casos de Tito Berni o Koldo y aireando, como Alberto Núñez Feijóo, la teoría de la conspiración con su “sumisión” a Marruecos. “No sabemos cuántas tramas dirige y cuántas pruebas había en el teléfono que le hackearon”, ha rematado.

"Asalto de criptas"

La intervención del líder de Vox se ha limitado al improperio, llegando a acusar a Sánchez de perpetrar un “asalto a las criptas” con el objetivo de posar “con calaveras de muertos de hace un siglo”. El ultraderechista ha concluido incluso que el presidente hizo esa visita sorpresa a Cuelgamuros como una suerte de cortina de humo “para que no se hable” de los problemas internas, algo que también ha sostenido su socio del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.

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Abascal se ha referido a Sánchez como un dirigente “ruin, deleznable e indigno” que promociona y sustenta la “criminal Agenda 2030” y la inmigración ilegal. En este punto, ha afeado la toma en consideración de la Cámara Baja de la Iniciativa Legislativa Popular, para regularizar a medio millón de migrantes que trabajan y residen en España, siendo Vox la única fuerza que se opuso a iniciar la tramitación de la ILP y haciendo hincapié en la inmigración “como amenaza”. De hecho, ha responsabilizado a la inmigración ilegal de la “amenaza yihadista” que ha provocado la alerta en los partidos de la Champions League en Europa.

Abascal ha desplegado todo su libreto de recetas, sacando a colación una amnistía que es ejemplo de “corrupción política” por la compra de votos a cambio de un Gobierno. “¿Cuál será la siguiente vileza del Gobierno? No lo sabemos. ¿Encarcelará a la oposición como Maduro? Quien ha puesto en libertad a los políticos que han cometido los peores crímenes para mantenerse en el poder, está cerca de encarcelar a los que le molestan. ¿Va a impulsar un referéndum para provocar la guerra en Cataluña? Ha dicho tres veces que no, más motivos para sospechar”, ha enumerado, antes de dirigirse a Feijóo para exponerle que se repartirá el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) “con el de las calaveras”.

Feijóo y los "dictadores muertos"

Previamente, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, orientaba su narrativa en un sentido similar al que escenificaría Abascal, aunque con un par de marchas menos. El popular, después de que el foco mediático se situara en la Memoria Democrática estos días, ha afeado a Sánchez de ser "valiente con los dictadores muertos" y "sumiso" con los vivos. Cualidad que también le atribuye en las relaciones con el independentismo. "El separatismo se está riendo de España y este Gobierno lo está consintiendo con indultos, amnistías y tratos preferenciales, mientras responden con desafíos", ha puntualizado. 

Feijóo también afeaba a Sánchez que regalase "lecciones de condena de la violencia" mientras convierte a Bildu "en un pilar esencial de su Gobierno". El líder de la oposición, 24 horas después de que Miguel Tellado asegurase de que socialistas y abertzales eran una "amenaza" para Euskadi, ha percutido en la baza de Bildu orientándola en clave electoral. "¿Sabe que en las próximas elecciones en Euskadi seguirán marcadas por la ausencia de centenares de miles de vascos que se fueron huyendo de la violencia? ¿Le merece eso alguna condena?", le ha interpelado.

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