El día de 7 de mayo acaba el plazo para que se pueda votar la moción de censura contra Cristina Cifuentes, la presidenta madrileña quiere llevar hasta el final su argumento de que no tiene "razones objetivas" para abandonar su puesto. Y aunque ha recortado sensiblemente su agenda, Cifuentes parece querer seguir desempeñando su cargo como si nada estuviera pasando. Así, según informa hoy  El Español, Cristina Cifuentes quiere ejercer de anfitriona en las celebraciones oficiales del Dos de Mayo, el día de la Comunidad de Madrid. 

Peticiones de dimisión y respeto institucional

El Plural se ha puesto en contacto con los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid que piden la dimisión de la presidenta: PSOE, Podemos y Ciudadanos, para saber si tienen pensado atender a las invitaciones de Cifuentes.

En Podemos se nos comunica que aún no tienen posición acerca de este tema, que tiene que ser debatido en la reunión de su grupo parlamentario del próximo miércoles, 25 de abril. En el PSOE tampoco se ha debatido en el grupo parlamentario, pero se nos adelanta que "por obligación y respeto institucional iremos, sea quien sea titular de la Presidencia". Un respeto institucional que comparten en Ciudadanos, desde donde se nos hace saber que: "No hay nadie por encima de los madrileños y la institución, al margen de que Cifuentes quiera convertir el 2 de Mayo en un bochorno nacional, nuestra obligación es estar celebrando este día con los madrileños. Este asunto empañaría este día, que esperamos tenerlo tranquilo como otros años"

Órdago PP-Ciudadanos

Este gesto de Cifuentes indica que ésta ha decidido aceptar el órdago de Ciudadanos, que ha manifestado que, en caso de que ésta no dimitiese, votaría a favor de desalojarla en la moción de censura del PSOE, que propone como candidato a presidir la Comunidad de Madrid a Ángel Gabilondo. Aunque cada vez hay más voces dentro del PP que expresan su preocupación ante la posibilidad de perder el gobierno de la comunidad.