En octubre de 2016 se oficializó la separación entre la fundación FAES y el Partido Popular. La fundación de análisis y estudios, que había sido el laboratorio de ideas neoconservadoras desde su creación, ponía así fin a 14 años de relación con el PP. Una separación que desde Génova intentaron presentarla ante la prensa de ‘amistosa’ pero que en su fuero interno los dirigentes ‘populares’ la tomaron como una deslealtad más de José María Aznar hacía Mariano Rajoy.

Muy distanciado del partido político que contribuyó a refundir, Aznar y su entorno más cercano siguen danto desde entonces disgustos al Partido Popular.

La última traición se produjo este mes de marzo y también guardaba relación con otra fundación política, en este caso el Grupo de Estudios Estratégicos (GEES). Uno de sus máximos exponentes, Rafael L. Bardají abandonaba el PP y fichaba por VOX, la formación de extrema derecha liderada por Santiago Abascal y que según algunas encuestas podría obtener un escaño en el Congreso de los Diputados.

Un aznarista en estado puro 
Bardají no era un cualquiera en Génova 13. Licenciado en Sociología y Ciencias Políticas por la Universidad Complutense, fue asesor ejecutivo del ministro de Defensa entre 1996 y 2002, durante los dos gobiernos de José María Aznar y director de política internacional de la Fundación FAES entre 2004 y 2016.

Sin duda, Bardají formaba parte de la ‘guardia de corps ideológica’ del antiguo Partido Popular. Bajo el paraguas de GEES, se convirtió en uno de los nombres más conocidos del núcleo ‘aznarista’. Tanto es así que en las hemerotecas figuran sus textos defendiendo, por ejemplo, la invasión de Irak. Y es que en alguno de sus viajes de entonces a Washington -concretamente con destino a la Casa Blanca-, Aznar estuvo acompañado por este sociólogo. Por ejemplo, el 10 de noviembre de 2004, ambos acudieron de nuevo a la residencia oficial del presidente norteamericano y le felicitaron por su reelección.

En la actualidad, Bardají sigue muy próximo al Partido Republicano, habiéndose convertido en una de las pocas voces que desde España defendió sin dobleces y desde un primer momento la candidatura del multimillonario estadounidense Donald Trump. Una defensa que no ha sido de las más polémicas que el sociólogo ha realizado a lo largo de su carrera profesional. Bardají ha llegado a justificar a Gadafi o expresar su ‘amor’ hacía Chuck Norris.

“Chuck Norris es un actor. Y como todo actor, también un activista político. Sólo que de signo contrario a lo que impera en Hollywood y en los premios Goya. Y es que Chuck Norris no es de izquierdas, ni progre. Es un auténtico conservador, y con este libro nos deja claro qué haría si él fuera presidente”, afirmó del polémico actor en un artículo titulado “Chuck Norris: patriotismo pata negra” (‘Libertad Digital’).

Del PP a Vox: la traición

Fue el pasado mes de marzo cuando Bardají anunciaba que se daba de baja del PP. Acto seguido, se se incorporaba al Comité Ejecutivo Nacional de Vox.

“El PP ya no defiende en lo que yo creo, en lo que creía y en por lo que fue fundado. VOX ha defendido lo que tiene que defender: una España libre del yugo de las autonomías. Estoy convencido que VOX es la alternativa para España”, dijo el asesor del PP convirtiéndose en el último aznarista que también acabó traicionando a Mariano Rajoy.