Una jornada para el recuerdo. No se puede definir de otra manera este 8 de marzo de 2018 en el que las mujeres tomaron las calles al grito de “si nosotras paramos se para el mundo”. Y el mundo, por desgracia, no se paró, pero su grito se oyó bien alto, y sus manifestaciones desbordaron todas las previsiones, llegando a cifrarse en medio millón los asistentes sólo a la de Madrid, según la organización.

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La Gran Vía madrileña, desbordada por la manifestación feminista

Lo cierto es que cientos de miles de mujeres, acompañadas por miles de hombres, han inundado las calles de 120 ciudades de toda España con más de 300 concentraciones como colofón a un Día Internacional de la Mujer histórico: la primera huelga general feminista realizada en España para exigir igualdad real. En palabras de las organizadoras, “la verdadera huelga general”, porque esta jornada han parado también las mujeres que nunca lo hacían.

A pesar de los que decían que era una huelga elitista, divisoria, incluso que iba a destruir la sociedad occidental, mujeres de todas las edades, profesiones y razas han protagonizado un día sin precedentes por su impacto social y también económico, dado que los sindicatos CCOO y UGT han cifrado en casi 6 millones el número de participantes en los paros.

Vista aérea de la plaza de Cibeles

El éxito de la convocatoria se ha traducido en una riada de personas, en su mayor parte de mujeres, que han teñido de morado las calles de centenares de ciudades españolas: Valencia, Santiago de Compostela, Vigo, Pontevedra, Bilbao, Vitoria, Pamplona, Girona, Barcelona, Madrid, Sevilla, Málaga, Las Palmas, Toledo, Cuenca y muchas más.

En alguna de ellas la movilización recordaba a las del 11M o la guerra de Irak.

Los lemas de la manifestación

“Paramos para cambiarlo todo”, “Si las mujeres paramos, se para el mundo” o “Vivas, libres y unidas por la igualad”, han sido los lemas elegidos para unas protestas organizadas por la plataforma 8-M en las que el ambiente reivindicativo se ha mezclado con el festivo.

Pero lo cierto es que en las cientos de concentraciones, la originalidad de los asistentes no ha faltado, tanto en cánticos y bailes, se han visto y leído consignas como “Huelga feminista”, “Tranquila hermana, aquí está tu manada”, “Madrid será la tumba del machismo”, “Y luego diréis que somos cinco o seis”, “Mujeres unidas, jamás serán vencidas”, “Ni una menos” o “No son muertes, son asesinatos”.

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Los asistentes también han exhibido carteles en los que se podía leer “Igualdad”, “Justicia”, “Sin nosotras no sois nada”, “Cobrar igual, conciliar igual”, “De mayor quiero estar viva” o “No estamos todas, faltan las asesinadas”.

Otros carteles rezaban “No quiero tu piropo, quiero tu respeto”, “Si una mujer dice no es no”, “Contra la explotación, no solo la sexual”, “Jueces machistas, violan la justicia”, “Mujer, tu sitio está en la resistencia”, “Feminismo o barbarie”, “No soy la mujer de tu vida, soy la mujer de la mía” o “De camino a casa quiero ser libre, no valiente”.

El 8M lo ha ocupado todo

A nivel comunicativo, el éxito ha sido aún mayor, ya que durante varios días hasta llegar a hoy se ha debatido como nunca en las casas, en los bares y en los medios de comunicación sobre conceptos casi siempre olvidados, como la brecha salarial, el techo de cristal, el acoso sexual, las trabas a la conciliación, las tareas domésticas o el desequilibrio en el cuidado de las personas dependientes.

Y durante todo el 8M, en los medios de comunicación la huelga ha sido un éxito, con más de 6.000 periodistas apoyando un manifiesto a su favor, las caras femeninas más conocidas de la televisión o la radio haciendo huelga y las redacciones medio vacías.

En la prensa internacional también se ha reflejado la histórica movilización española, copando titulares en medios como The Guardian, New York Times, BBC, AFP, The Independent o la CNN.

El paro ha llegado a lugares emblemáticos como el Teatro Real. La falta de personal técnico ha impedido representar Aída en el escenario y se ha optado por una versión concierto.

La política se suma a la fuerza

Tras la polémica política que ha precedido el 8 de marzo, casi todos los dirigentes políticos españoles han exhibido este 8M el lazo morado, incluso Mariano Rajoy. Si bien los miembros del Gobierno, del PP y de Ciudadanos no han secundado el paro, como sí han hecho la mayor parte de socialistas y dirigentes de Podemos.

El PP ha sido el único partido sin presencia política en las manifestaciones y que hasta que Rajoy dio el martes un giro a su discurso sin ni avisar a su partido, los conservadores estaban totalmente en contra de la movilización, tachándola de insolidaria, que sólo buscaba dividir o que estaba convocada por Pablo Iglesias.

Manifestación en 170 países

Pero el día de la Mujer Trabajadora no sólo se ha celebrado en España. Hasta en 170 países se han producido marchas y manifestaciones en favor de la igualdad de la mujer y contra la violencia de género. Muy llamativa ha sido la celebrada en Turquía, donde unas cinco mil mujeres acudieron a la cita y llenaron las calles de Estambul, ya que el país se encuentra en estado de emergencia desde 2016.