Esta mañana el programa de Antena 3, Espejo Público, ha revelado datos sobre una posible agresión sexual a una joven soldado en Málaga en su cuartel. Los hechos habrían sucedido en un acuartelamiento de una pedanía de Antequera (Bobadilla) en la noche del 10 de diciembre. Según el relato hasta ahora conocido, la joven soldado tras finalizar su trabajo en el cuartel acudió a un pub cercano, unos cinco minutos andando de esta entidad de Bobadilla. En ese momento se encontraba con varios compañeros celebrando el Día de la Patrona del Ejército del Aire, la Virgen de Loreto. También, en una de las tres denuncias presentadas, rememora como fue acosada y objeto de tocamientos en las espaldas y en los muslos: "Me sentí como un cacho de carne", dice. Un juzgado militar instruye el caso al que se han aportado hasta tres denuncias de la joven militar y posible víctima que vive en Sevilla.

Droga en la cerveza
Recuerda que en ese establecimiento pidió una cerveza. En un momento determinado se fue al baño dejando en la barra la cerveza. En su relato cita cómo al volver del baño, le extrañó que la cerveza parecía que tenía un sabor extraño, algo distinto -aunque no le dió importancia a este hecho- y que "varios compañeros la rodearon y empezaron a meterle mano".Luego de eso ya no recuerda nada más tan solo que, al día siguiente se despertó con las medias bajadas, fuerte dolor de cabeza, un hemetamoma y moelestias en el pecho y que no sabe como llegó allí. Sí cree que cuando llegó las llaves de su habitación se encontraban puestas.

"Maullidos" y cola de hombres en el pasillo"
La joven también recuerda cómo varios militares la rodeaban en el pub y la acosaban y otros dos que habitualmente son de su compañía, no se acercaron aunque estaban en el pub. Poco a poco y según pasaban los días, le llegan a la mente recuerdos vagos de que dos hombres la tocaban en la cama de su habitación aunque ella los rechazaba. Durísima es la afirmación de que en esos momentos oía como "maullidos" indicando que "pasara el siguiente". Según ha podido conocer ELPLURAL.COM de fuentes cercanas al sumario que instruye un juzgado militar "había cola en el pasillo para violarla".

"Te tengo que echar un día burundanga"
Según los informes de las tres denuncias presentadas se demostraría la existencia de restos de semen. También parece que una compañera de la joven militar le reveló que "había cola de varios varones en el pasillo". También podría haberse demostrado la existencia de alguna sustancia o droga que pudo ingerir en la cerveza. Una prueba positiva de barbitúricos, realizada al día siguiente, lo confirmaría ya que dio positivo en un test sobre sustancias de abuso con efectos propios de la burundanga. "Al día siguiente presentaba un fuerte dolor de cabeza, sin recordar absolutamente nada", afirma en la denuncia. En su denuncia la joven ha advertido que un de los militares que señala le solía advertir "Un día te tengo que echar burundanga". En la tercera declaración manifiesta que "la habitación estaba a oscuras y la segunda persona era más grande que la anterior".

Un polvorín del Ejército
El acuartelamiento aéreo de Bobadilla se creó en 1939 cuando se construyeron barracones de madera para almacenamiento de material explosivo procedente de Italia y Alemania para la guerra civil española. En 1943 se trasladó al emplazamiento actual, cerro de la Cueva, comenzando la construcción de los alojamientos de tropa y de los polvorines. Hasta la creación del Centro Logístico de Armamento y Experimentación en 1991, fue la unidad encargada de la desactivación y/o destrucción del diverso material obsoleto o inútil perteneciente al Ejército del Aire