El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha presentado este lunes en el cementerio de Paterna (Valencia), la reforma que propondrán los socialistas para la Ley de Memoria Histórica, considerada una de las legislaciones clave de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha ninguneado en los últimos años.

Los socialistas abogan ahora sin fisuras por sacar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos y convertir el monumento en un centro dignificación de las víctimas de la Guerra Civil.

En su discurso en el cementerio de Paterna (Valencia), donde se fusilaron a más de 2.300 personas durante el Franquismo, Sánchez también ha propuesto “la creación de una Comisión de la Verdad, garantizar el cumplimiento efectivo de la norma frente a la actitud de quien la paraliza conscientemente” y “ampliar los efectos jurídicos de las condenas dictadas durante el franquismo, hasta la nulidad de pleno derecho de las resoluciones, penas y sanciones adoptadas desde ese ordenamiento jurídico ilegítimo”.

También incluirán la ilegalización de la Fundación Francisco Franco, así como todas las que promuevan públicamente la discriminación o violencia contra las víctimas de la Guerra Civil o del Franquismo o que hagan apología de la dictadura, así como concretar la retirada de los símbolos franquistas. 

“Queremos hablar contra el olvido, de la mejor forma en que sabemos hacerlo los socialistas: con propuestas. Queremos mejorar una norma de extraordinario valor”, ha dicho Sánchez, echando en cara al Partido Popular de haber ignorado esta norma “de forma consciente desde que llegó al Gobierno”, demostrando así “no tener voluntad política” ni vocación de diálogo con asociaciones y colectivos que han seguido trabajando desde la soledad y con el silencio incomprensible de la administración general del estado”.

Por esto, la reforma que presentan ahora los socialistas, defienden, obligará al Estado a asumir “sin más dilación la tarea que le es propia, que le compete a él; tomando el relevo a las asociaciones a la hora de localizar fosas; creando un banco público de ADN para facilitar la identificación de las víctimas, un Censo Nacional de Víctimas y permitiendo el acceso, todavía vedado, a archivos estatales en los que se siguen ocultando las mentiras del olvido”.

“La memoria democrática no es de izquierdas ni de derechas. Es patrimonio de la democracia. Una democracia no puede ser plena, si los poderes públicos se ponen de perfil”, ha dicho Sánchez.

Ha sido, Fernando Martínez, Secretario Ejecutivo de Memoria Histórica del PSOE, quien ha remarcado que la reforma de la ley incluirá la reforma del Valle de los Caídos con la exhumación de los restos de Francisco Franco y el traslado de los de José Antonio Primo de Rivera.