El pasado mes de mayo, antes de que se produjesen los terribles incendios de mediados de octubre, en el que perdieron la vida 4 personas y se calcinaron 49.000 hectáreas en Galicia, UGT interpuso una denuncia en la Inspección de Trabajo ante el incumplimiento de la evaluación de riesgos laborales y el plan de acción en las tareas de extinción de incendios de la Xunta de Galicia.

Denuncia de UGT

En la reclamación se especificaba la carencia de descansos y rotación de tareas de los bomberos, así como los excesos en las 12 horas legales de trabajo permitidas por convenio.

El escrito también señalaba la inexistencia de ropa adecuada de trabajo tanto para las tareas de prevención, como para la utilización de maquinaria con combustibles, dándose incluso casos donde ni siquiera hay el traje ignífugo (conocido técnicamente como “epi” de extinción), lo cual está prohibido.

También se denuncia la falta de señalización luminosa en los vehículos de las brigadas de bomberos forestales en situaciones de emergencia, o la negación de los equipos de respiración que aseguran una evacuación cuando las condiciones así lo exigen.

Entre otras muchas carestías, remata con la obligación de adaptar a la ley los medios de transporte de extinción y la maquinaria.

Esta queja se hizo en base a una exhaustiva evaluación en los 19 distritos forestales en los que la Consellería de Medio Rural divide a la comunidad.

Resolución de la Inspección de Trabajo

En agosto de este mismo año, la Inspección de Trabajo emitió un informe en el que se requería a la Consellería a proporcionar de forma inmediata las mascarillas con las características mínimas establecidas por la ley, para la protección de las vías respiratorias, como también la disposición de equipos de respiración de emergencia, para asegurar una evacuación segura, ya que se trata de un riesgo que puede tener consecuencias extremadamente dañinas.

Continúa, con la obligatoriedad de disponer de comida de asimilación rápida y bebidas isotónicas; así como el establecimiento de los mismos descansos y rotaciones de las brigadas, no dejándolo al criterio personal de cada responsable.

Además se tenía que proceder al suministro de ropa adecuada a las condiciones climatológicas existentes para los trabajadores.

Con respecto a la falta de rotativo luminoso en los coches se estableció la indispensabilidad de instalarlos, para evitar atropellos y determinar su ubicación.

Para terminar, entre otras decisiones, se estableció para la seguridad de los empleados el uso de intercomunicadores mediante los que puedan avisar de situaciones de emergencia, como poder determinar su posicionamiento y localización.

A pesar de que el 25 de Agosto UGT pidió a Medio Rural la convocatoria del Comité de Seguridad y Salud, tal y como refleja la normativa vigente, a día de hoy, según informan fuentes a este medio, no solo no se ha hecho ninguna citación por parte de la administración autonómica, si no que, a pesar del informe de Inspección de Trabajo se sigue vulnerando de forma continuada la seguridad de los trabajadores.