Bárcenas no tenía ningún poder, o al menos, un "poder omnímodo en el PP" y por ello no pudo conseguir adjudicaciones. Esta es la línea que ha defendido el abogado de Luis Bárcenas, Joaquín Ruiz de Infante, que ha pedido este lunes en el juicio del caso Gürtel la absolución de que fuera extesorero del Partido Popular.

Con ello, rechaza los 36 años y medio de prisión que pide para él la Fiscalía por unos supuestos delitos por el cobro de comisiones de la trama líderada por Francisco Correa, pero también por apropiación de fondos opacos de la formación que, posteriormente ocultaría en Suiza.

En su informe final, el letrado estima que no se ha acreditado que los apuntes sobre repartos de supuestas comisiones ilegales que figuran en la documentación incautada al grupo empresarial de Correa, con las siglas L.B. y con el apodo "Luis el cabrón" correspondan a su defendido.

Ha concretado que, al igual que no se ha acreditado que las siglas P.A.C. correspondan a Francisco Álvarez Cascos ni las de G.G. a Gerardo Galeote, tampoco se puede dar por confirmado que L.B. sea Luis Bárcenas, cuando en la investigación figuran otras personas cuyo nombre corresponde a las mismas siglas.

Correa y Bárcenas, se acusan mutuamente

Hay que recordar que en varias de las comparececnias que ha tenido Correa, primero ante el juez de instrucción y ahora en el juicio, ha señalado a Bárcenas. Sobre este tema, el abogado del extesorero también ha querido hablar en su informe final para el tribunal de la Gürtel.

Según ha explicado, en el juicio se ha demostrado que existe una animadversión de Correa hacia su cliente, como se reflejó en una conversación que tuvo con el también acusado Álvaro Pérez "El Bigotes" en el que comentaron sobre el extesorero del PP que "a cada cerdo le llega su san Martín".

La Fiscalía pide más de 30 años de prisión para Bárcenas, que sigue hoy el juicio sentado en el banquillo junto a su esposa, la también acusada Rosalía Iglesias, que se enfrenta a una solicitud de 24 años de cárcel.