El pleno del Ayuntamiento de Girona ha declarado al rey Felipe VI y al delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo, personas non gratas, y ha expresado su rechazo  a la aplicación del artículo 155, según la Agencia Catalana de Noticias.

El consistorio también ha aprobado, entre cuatro mociones, pedir la liberación de los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart y condenar la "represión policial" del 1-O. El PSC se ha abstenido en la votación sobre el Rey, pero ha votado a favor del resto de iniciativas, junto a CiU, ERC y la CUP.

"Represión del Estado"
Las cuatro mociones se han debatido en bloque, aunque se han votado por separado. El concejal de la CUP Lluc Salellas ha criticado la "represión descarnada y totalitaria" por parte del Estado y la figura de su delegado en Catalunya, el gerundense Enric Millo, ha quien ha pedido declarar 'non grato' por "haber enviado centenares de policías" contra las personas que "defendían las urnas y la democracia".

Salellas también ha dicho que la aplicación del 155 supondrá que "Catalunya esté sometida a los poderes del imperio" y devolver décadas atrás "hasta el año 1975 o, más todavía, hasta 1955". Y en este punto, el concejal de la CUP ha pedido a los socialistas "no avalar, también con hechos, su aplicación".

La portavoz de ERC, Maria Mercè Roca, ha recordado que quien utiliza la fuerza y la violencia ya ha perdido, en referencia a la postura del Estado, y ha resaltado "la dignidad de los catalanes", que los hace "libres" y los aleja "de un régimen que miente, que manipula y que quiere aniquilar Catalunya". La portavoz republicana también ha criticado el papel del rey Felipe VI, por haber lanzado a los catalanes "al pie de los caballos" en vez de protegerlos.