El día después de la declaración de una república aplazada de Carles Puigdemont tendrá mayores consecuencias que las del tan esperado día de ayer. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha convocado para las nueve de la mañana un Consejo de Ministros extradordinario, donde comentará lo hablado la pasada noche con el líder de la oposición, Pedro Sánchez, y donde se tomarán las decisiones sobre cuáles serán los pasos a seguir, entre ellas, si se aplica finalmente el artículo 155 de la Constitución.

El primer paso que podría dar Rajoy, que se reunirá también esta mañana con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, sería requerir a Puigdemont que retire la declaración de independencia de Cataluña. Si el presidente catalán no responde, el Gobierno, en virtud del artículo 155 podría tomar el control de las competencias de la Generallitat.

Otra opción sería que el Ejecutivo 
decretetara el estado de excepción, si considera que pueden producirse graves disturbios del orden público; una medida que necesitaría del respaldo de la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados y que permitiría al Gobierno asumir el control de los Mossos d'Esquadra e, incluso, a ordenar detenciones, pero que no parece que se vaya a producir.

Lo más probable, el artículo 155
Rajoy ha convocado el Consejo de Ministros a las nueve de la mañana, lo que conlleva el retraso del pleno del Congreso de los Diputados, que empezará dos horas después de lo habitual.

Lo previsible es que el Consejo de Ministros decida activar la aplicación del artículo 155 de la Constitución, con el que el Gobierno podría asumir el control absoluto o parcial de las competencias del Carles Puigdemont. Pero antes, tendrá que hacer el requerimiento al presidente catalán, que tendrá hasta tres días para contestar.