Este miércoles, Mariano Rajoy acudirá a la Audiencia Nacional para hacer historia: ser el primer presidente del Gobierno que tenga que declarar en un tribunal como testigo. Y lo hará, además, por la presunta corrupción del Partido Popular, la formación que lleva presidiendo más de una década.

Esta situación en la que lleva años enfangado el Partido Popular provocó un tenso debate entre el entonces candidato socialista, Pedro Sánchez, y el propio Rajoy antes de las elecciones del 20 de diciembre de 2015. Sánchez le acusó de no ser un político decente, a lo que Rajoy contestó con su famoso “ruiz”.

Pero hubo algo más, porque Rajoy hizo una afirmación que este día 26 se desmoronará, como le han recordado desde Twitter: “Jamás me ha citado nadie en un juzgado”.