Thom Yorke, líder de Radiohead y The Smile, ha publicado un comunicado en su cuenta de Instagram para explicar su postura respecto al conflicto en Gaza. El texto llega después de meses de críticas por parte de seguidores y activistas, quienes le han acusado de complicidad por actuar en Israel y guardar silencio sobre la ofensiva militar del gobierno de Benjamin Netanyahu.
El detonante fue un incidente ocurrido en octubre de 2024, durante un concierto en Melbourne, cuando un espectador le gritó en apoyo a Palestina. Yorke respondió visiblemente molesto y abandonó el escenario. Desde entonces, el artista ha recibido constantes presiones para que se pronuncie.
“No podría apoyar ninguna forma de extremismo”
En su comunicado, Yorke asegura que su música y sus letras reflejan su postura frente a la violencia y la deshumanización. “Espero que quien haya escuchado mi trabajo entienda que no podría apoyar ninguna forma de extremismo ni de sufrimiento impuesto”, escribe.
El artista explica que intentó guardar silencio como una forma de respeto, pero ese gesto ha sido interpretado como complicidad: “Ese silencio permitió que oportunistas llenaran los huecos con intimidación y difamación. Esto ha afectado gravemente mi salud mental”.
Críticas directas a Netanyahu y Hamás
Yorke expresa con claridad su rechazo a la actuación del gobierno israelí: “Creo que Netanyahu y su grupo de extremistas están totalmente fuera de control y deben ser detenidos. La comunidad internacional debería ejercer toda la presión posible. Su excusa de autodefensa ha sido reemplazada por un deseo transparente de tomar el control de Gaza y Cisjordania”.
Por otra parte, también se refiere a los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023: "¿Por qué Hamás eligió cometer esos actos horribles? La respuesta parece obvia. Se esconden tras el sufrimiento de su pueblo en una postura igualmente cínica”.
El rol de las redes sociales y la polarización
Yorke critica el papel de las redes sociales en este tipo de debates: “Las cacerías de brujas en redes sociales solo aumentan la tensión y simplifican en exceso problemas complejos. Deberían existir debates cara a cara entre quienes de verdad desean que acaben los asesinatos”.
Añade que “la ilusión de que un retuit tiene valor político real puede tener consecuencias imprevistas” y defiende la necesidad de un diálogo humano, alejado de la polarización.
El músico cierra su texto afirmando que se une a “los millones de personas que rezan para que este sufrimiento, este aislamiento y esta muerte se detengan”. Aunque reconoce que su mensaje no convencerá a todo el mundo, confía en que el entendimiento común pueda abrir un camino hacia la paz.
